La caza ha estado dominada durante mucho tiempo por los hombres, y aún son mayoría los hombres cazadores, pero desde hace una década el auge de las mujeres en este mundo es notable. Y se han encontrado evidencias científicas que demuestran que las mujeres están mejor preparadas para cazar que los hombres, aquí te dejamos cinco de ellas.
29/10/2015 | Redacción JyS
Las mujeres cazadoras tienen mejor puntería
Es cierto, la fuerza y anchura del tren inferior dota de cierta ventaja a las mujeres a la hora de disparar. La estructura del cuerpo hace que se beneficie la posición erguida para disparar porque proporciona estabilidad y equilibrio.
Tienen mejor visión periférica para divisar las piezas
Está demostrado que desde el inicio de la especie el hombre adquirió una visión de túnel que le permitía focalizar mejor la imagen de una sola presa a la hora de cazar, mientras que la mujer desarrolló una mejor visión periférica para divisar su alrededor mientras se dedicaba a la recolección de alimentos. Por eso, las mujeres cazadoras serán más capaces de atender a cualquier movimiento que se produzca en sus alrededores mientras caza.
Soportan mejor el dolor
Las mujeres aguantan mejor el dolor que produce, por ejemplo, una mochila con peso que se clava en el hombro, o el que produce subir una pendiente pronunciada cuando se llevan horas de cacería. También aguantan mejor una posición inmóvil en un puesto durante horas. Esto puede suponer un acierto a la hora de disparar sobre una pieza que aparezca en esos momentos de dificultad.
Respetan más a sus presas
Las emociones humanas, más específicamente las relacionadas con la empatía, ofrecen una reconfortante experiencia cuando se logra abatir una presa que llevas buscando un día entero. Las capacidades de la mujer para afrontar las emociones intensas pueden enfatizar el respeto y la apreciación que se sienten cuando se captura un animal merecidamente.
Tienen un oído inmejorable
Cuando nacemos el sentido del oído es igual en ambos géneros. Según crecemos, está científicamente probado que los hombres tienden a perder cinco veces más capacidad auditiva que las mujeres, empezando desde los 20 años aproximadamente. Así que este puede ser un elemento diferencial para poder conseguir el animal de nuestros sueños o perderlo entre la espesura del monte.
Todas estas características dotan a las mujeres de unas mejores condiciones para la caza, aunque luego está dentro de cada persona ser mejor o peor cazador, según las características individuales de cada uno.