Con el inicio de la temporada de caza, surge una pregunta común entre los cazadores: ¿Qué hacer con las armas si decidimos parar en un restaurante o bar durante el trayecto hacia o desde un coto de caza? La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV) ha abordado esta inquietud compartiendo una imagen acompañada de un texto aclaratorio, con el objetivo de disipar dudas y evitar posibles sanciones.
La FCCV ha señalado que el Reglamento de Armas no especifica claramente qué hacer en paradas momentáneas, como cuando los cazadores nos detenemos a comer en un restaurante mientras transportamos nuestras armas en el vehículo. Ante esta ambigüedad, la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana ha ofrecido algunas recomendaciones clave para garantizar la seguridad y custodia de las armas.
En primer lugar, se aconseja dejar el arma en el maletero del vehículo, siempre dentro de su funda. Esta medida no solo protege el arma de posibles daños, sino que también la mantiene fuera de la vista de personas no autorizadas. Además, es fundamental vigilar el arma de manera continua, directa y presencial. Esto implica que el cazador debe estar atento y no dejar el vehículo desatendido por largos periodos.
Otra recomendación importante es estacionar el vehículo en un lugar visible y bien iluminado. Esto no solo disuade a posibles ladrones, sino que también facilita la vigilancia del arma. Es crucial no acceder al establecimiento con el arma, ya que portar armas de fuego o de cualquier clase en un establecimiento público sin necesidad es una infracción grave según el Reglamento de Armas y la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana.
Esta conducta puede ser sancionada con una multa mínima de 600 euros y, probablemente, conllevará la retirada y/o revocación de la licencia de armas por un mínimo de dos años. La necesidad de portar las armas queda a criterio de los agentes de la autoridad, quienes evaluarán cada situación de manera individual.
La FAC enfatiza la importancia de seguir estas recomendaciones para evitar sanciones y garantizar la seguridad de todos. Además, recuerda a los cazadores que la responsabilidad de la custodia de las armas recae en ellos, y que deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar incidentes.
En resumen, durante una parada o descanso en un viaje de caza, es esencial dejar el arma en el maletero dentro de su funda, vigilarla de manera continua, estacionar en lugares visibles y bien iluminados, y nunca ingresar a establecimientos públicos con el arma. Siguiendo estas pautas, los cazadores podremos disfrutar de nuestra actividad con la tranquilidad de estar cumpliendo con la normativa y garantizando la seguridad de todos.