El Servicio Secreto de Estados Unidos encontró un puesto de caza elevado en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en Florida, justo antes de la llegada del presidente Donald Trump el pasado fin de semana. El hallazgo se produjo durante las tareas rutinarias de seguridad previas al aterrizaje del Air Force One, y ha sido calificado como «sospechoso» por las autoridades.

Según declaró el director del FBI, Kash Patel, «antes del regreso del presidente a West Palm Beach, el Servicio Secreto descubrió lo que parecía ser un puesto de caza elevado dentro del campo de visión de la zona de aterrizaje del Air Force One». Patel confirmó además que el FBI lidera la investigación y que no se encontraron personas en el lugar.

Aunque la estructura estaba deshabitada, las imágenes difundidas por el propio Servicio Secreto muestran una pequeña plataforma camuflada entre la vegetación, a la vista directa de la pista utilizada por el avión presidencial.

Un hallazgo que despierta preocupación

Un alto funcionario policial citado por CNN aseguró que el puesto se hallaba «frente al aeropuerto» y que, por su estado, llevaba allí algún tiempo. Este tipo de estructuras suelen ser utilizadas por cazadores de la zona con arco o armas de fuego para esperar el paso de animales en zonas boscosas, y a menudo permanecen en el mismo lugar durante meses.

Esta foto muestra lo que el Servicio Secreto ha identificado como un posible puesto de caza creado sobre un árbol cerca de la zona de aterrizaje del Air Force One en Florida. © Servicio Secreto de EE.UU.

Las autoridades, no obstante, subrayan que no existen indicios de que el puesto se construyera con fines hostiles. «No se observaron impactos en los movimientos y no hubo personas presentes ni involucradas en el lugar», explicó Anthony Guglielmi, jefe de Comunicaciones del Servicio Secreto.

Guglielmi añadió que «durante los preparativos de seguridad previos a la llegada a Palm Beach, nuestros equipos identificaron objetos de interés cerca del aeropuerto». No detalló la naturaleza exacta de esos objetos, pero insistió en que el episodio demuestra la importancia de las medidas de seguridad multinivel empleadas en cada desplazamiento presidencial.

Contexto de máxima seguridad

El hallazgo se produce en un momento especialmente sensible. Trump ha sido víctima de dos intentos de asesinato durante su segunda campaña presidencial. En julio de 2024 resultó herido durante un mitin en Butler, Pensilvania, y el mes pasado Ryan Routh fue declarado culpable de intentar matarlo mientras jugaba al golf en Florida.

A raíz de aquellos ataques, el Servicio Secreto reconoció «fallos operativos» en la protección del expresidente y reforzó los protocolos de control y detección de amenazas en todos sus desplazamientos.

Por ahora, tanto el FBI como el Servicio Secreto mantienen abierta la investigación sobre este nuevo episodio, que vuelve a poner de relieve la vulnerabilidad de los entornos presidenciales frente a posibles riesgos externos, incluso los más inverosímiles.

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