El pasado 22 de junio se llevó a cabo en Madrid la jornada multidisciplinar ‘Por el fin de las jaulas en la UE’, organizada por la ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), el Senado y el ‘Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación’ (MAPA). Contó además con la colaboración de distintas organizaciones animalistas que representaron a la coalición “End The Cage Age” (Fin a la Era de las jaulas). El objetivo del encuentro era analizar la situación de las jaulas para animales en la Unión Europea y establecer una hoja de ruta para acabar con ellas.
La Vicepresidenta del Senado y presidenta del PSOE Cristina Narbona, muy conocida entre los cazadores, inauguró el acto como miembro de la APDDA y aprovechó su intervención para aplaudir la aprobación de las polémicas leyes animalistas del Gobierno. Narbona calificó «la aprobación de la Ley de Bienestar Animal o el endurecimiento de las penas por maltrato animal en el Código Penal» como «avances», aunque los tildó de «insuficientes».
Al acto asistió el también anticaza y director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, quien aprovechó su intervención para cargar contra la actual gestión de la tuberculosis en Castilla y León y contra la reforma de la PAC: «Está pensada ahora mismo para los grandes tenedores de tierras», dijo.
¿Qué es la APPDA y quiénes la forman?
La APDDA es una asociación de parlamentarios que desde 2007 se dedican a impulsar propuestas legislativas «a favor de los derechos de los animales». Su principal objetivo es hacer «lobby» para «alertar de los malos tratos a los animales especialmente en los medios de comunicación» y presentar, en las Cámaras, «iniciativas parlamentarias en este sentido».
La realidad es que trabajan para eliminar actividades como la caza, los toros y la cría en granjas, cobrando sueldo público –los que siguen en activo–. Y los hay de casi todos los partidos: PSOE, Podemos, ERC, Compromís, En Comú Podem, JxCat… todos, menos Vox y Partido Popular, tienen representación en esta polémica asociación. Hay que destacar que el partido de Alberto Núñez Feijóo contó con hasta seis parlamentarios en 2018. A día de hoy, ninguno de sus representantes en activo en las cámaras forma parte de ella.
Cristina Narbona: Ecologista y anticaza
Hay que recordar que Cristina Narbona dejó su cargo como ministra de Medio Ambiente en 2008 después de que José Luis Rodríguez Zapatero la ‘invitase’ a renunciar a ese mismo puesto. Este abandono se produjo después de que su gestión provocase en Madrid la mayor manifestación de cazadores que se había visto en Europa hasta el momento, con 300.000 personas pidiendo su dimisión tras la publicación de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, más conocida como Ley Narbona.
Se define como un referente en «ecologismo» en su página de presentación del PSOE. Y también fue responsable de la mayor crisis de su partido con el mundo rural. Tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre las especies invasoras, la pesca deportiva, el negocio del cangrejo rojo americano en 2016, diferentes especies como el arruí fueron condenadas a su exterminio en España, una reivindicación liderada por Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y AEMS Ríos con Vida.
Esto provocó otra gran manifestación en Madrid e hizo que el mundo rural se reuniese con todos los grupos políticos para promover una reforma de la Ley que evitase la desaparición del sector y la ruina de miles de familias en toda España. El PSOE escuchó las demandas de las personas afectadas y aseguró que votaría por el cambio, pero a la hora de la verdad traicionó al mundo rural votando en contra de la modificación. ¿El motivo? Cristina Narbona había llegado a la presidencia del partido días antes e impuesto una disciplina de voto negativa, que no tardó en pasarle factura. Tal fue la crisis generada en el partido que, como Jara y Sedal descubrió, el partido tuvo que distribuir un argumentario entre sus representantes para tratar de justificar su actitud.
Narbona, la presidenta del PSOE que cargó contra Jara y Sedal
Cristina Narbona nunca ha ocultado su animadversión y falta de respeto al mundo cinegético. En un tuit publicado por ella misma aseguraba en 2015: «Nunca me he reído tanto con una manifestación. Aunque fuera contra mí», refiriéndose a la protesta de 2008.
En una entrevista en el programa Salvados, de Jordi Évole, llegó a decir que el lobby cinegético es uno de los más poderosos del país. Su trato de favor hacia las asociaciones ecologistas hizo que, bajo su etapa, el autodenominado G5 –SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF y Amigos de la Tierra– obtuviera un trato de favor del estado, traducido en privilegios y e inyecciones de dinero público millonarias a estas entidades particulares que las convirtieron en un verdadero lobby.
Cuando en 2015 Jara y Sedal publicó un artículo de investigación en el que se destapaba el negocio millonario de los ecologistas, Narbona se sumó a la campaña que el partido ecologista Equo lanzó para tratar de desprestigiar a la cabecera.
