El cazador Iñigo Sagaseta ha vivido una experiencia que, según él, demuestra las debilidades del sistema de precintos electrónicos. Después de conducir más de dos horas y media con la intención de disfrutar de una jornada tras los corzos, su iPhone se bloqueó por completo, dejándole sin posibilidad de utilizar la app oficial de precintos y, por tanto, sin poder cazar.

El bloqueo del móvil frustra su jornada

Iñigo había planificado su salida de rececho a conciencia. Viajó desde Madrid hasta su coto con todo preparado, incluidas las herramientas digitales necesarias para cumplir con la normativa. Sin embargo, una vez en el terreno, su teléfono móvil se congeló, impidiéndole acceder a cualquier función básica del dispositivo.

El cazador grabó con una cámara externa el momento en el que intentaba sin éxito desbloquear su iPhone para acceder a CAPTURCYL, la app oficial de precintos de Castilla y León. En las imágenes puede verse claramente cómo el teléfono ni siquiera responde al intento de abrir WhatsApp.

Indefensión total ante un fallo digital

Su impotencia se refleja en las palabras que dirige a cámara: «Llevo una hora aquí parado con el móvil completamente bloqueado (…) Está el móvil absolutamente bloqueado intentando abrir WhatsApp. ¿Qué coño hago? Porque no puedo cazar un corzo ahora mismo. No puedo precintarlo. Pero es que tampoco puedo llamar a alguien, a un agente medioambiental, para que pueda certificar que he cazado un corzo como cuando no funciona la aplicación».


El precinto digital vuelve a fallar y deja tirados a los cazadores con iPhone en plena campaña del corzo en Castilla y Léon


Además, explica que no tiene a su alcance otra alternativa: «Estoy a dos horas y media de casa, no tengo un ordenador y, evidentemente, no tengo un segundo teléfono. Esto, con un precinto de plástico, no pasa. Y esto es un iPhone 13, imagínate el que tiene un móvil de hace 15 o 10 años».

El caso de Iñigo Sagaseta ha reavivado la conversación sobre los problemas que puede generar la digitalización de trámites cinegéticos cuando la tecnología falla. Aunque los precintos digitales buscan facilitar el proceso y evitar fraudes, situaciones como esta demuestran que no todos los cazadores pueden garantizar el funcionamiento pleno de sus dispositivos en condiciones reales.

Desde su publicación, el vídeo ha generado un intenso debate en redes sociales, donde muchos usuarios coinciden en que es necesario contar con una alternativa física o un sistema de respaldo ante situaciones como la vivida por este cazador.

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