La temporada del corzo, que arrancó el pasado 1 de abril, está llenando de alegrías a miles de cazadores de nuestro país. No obstante, y objetivamente hablando, no está siendo una de las más exitosas de los últimos años en cuanto a la calidad de los trofeos.
Distintos factores como la sequía o un invierno no tan gélido como los anteriores que hizo que los cérvidos descorreasen más tarde podrían estar detrás de esta pérdida de volumen de las defensas de los duendes del bosque. Por ello, desde Jara y Sedal hemos preguntado a distintos expertos en esta especie que nos han arrojado luz en la materia después de haber recechado múltiples corzos en las últimas semanas.
Ramón Valentín-Gamazo saca a la luz el problema de que los campos no limpiasen bien el sulfato y los corzos evitasen las siembras
En primer lugar nos acercamos al conocido cazador profesional Ramón Valentín-Gamazo, representante de la empresa Bigtrophy, que explica que, en su opinión, «ha habido un mes de abril muy malo». «En todo el país han ocurrido dos circunstancias: en primer lugar, no ha caído ni una sola gota, por lo que a los corzos le costaba mucho ir a las siembras, que no tenían mucho alimento, y además al sulfatar y no caer agua ni haber rocío, esas tierras no se lavan». El corzo es un animal «muy selecto» a la hora de comer alimento, «y al estar sucias las tierras y no haber caído agua, no comían en las siembras, sino en los montes. Eso ha afectado a que no se pudiesen cazar», señala.
En segundo lugar, y en cuanto a tema de la calidad del trofeo, coincide en que «no es uno de los mejores años». «Sí que salen corzos excepcionales, pero la media general no es tan buena como otras temporadas. Hay muchas teorías sobre a qué se debe: puede que a un invierno que no fue tan frío que ralentizó la retirada de la correa de los animales o la citada sequía», expone.
Carlos Vignau: «Ese salto de calidad que daban los corzos por encima de los 180 puntos no se da este año»
Carlos Vignau, redactor de Jara y Sedal y experto corcero, explica que ha notado «un aumento de la clase media de corzos». «Encuentro que hay muchísimos más que rozan la medalla o son bronce que otros años, además de que se están viendo más, pero no hay tantos monstruos como hemos podido encontrar en Soria o Guadalajara en anteriores temporadas. Ese salto de calidad que daban los corzos por encima de los 180 puntos no se da este año».
Y expone que «incluso dejando varios corzos para otras temporadas con la esperanza de que los trofeos fuesen mayores este año, no se ha conseguido el objetivo. Han sido corzos con defensas grandes, medallas de oro, pero no monstruosos».
Diego Cabello de los Cobos (TaxTrophy): de 160 medallas de oro en abril del pasado año a 66 en este 2023
Diego Cabello de los Cobos, cabeza visible de la conocida taxidermia TaxTrophy, defiende que «este año se nota una calidad media de trofeos bastante menor que otras temporadas». «En los años anteriores hemos ido viendo mejores corzos año a año, y este se nota claramente una bajada de la calidad», señala.
En 2022, a su taxidermia llegaron un total de 160 medallas de oro solamente en el mes de abril. «Este año hemos hecho 66. Claramente, al menos en una muestra decente como la que puede verse en Taxtrophy, donde hacemos 1500 corzos al año, en el mes de abril ha habido un descenso de menos de la mitad de medallas comparadas con el año anterior», expone.
Y en cuanto a corzos con trofeo importante, ocurre algo similar: «Este año hemos hecho uno de más de 200 putos, pero ninguno más de más de 180», indica el taxidermista. Las razones por las que se ha producido esta bajada «tienen que ver con temas de sequía, de los momentos en los que llueve y los que no, algo que hace que la cuerna no se les forme de la misma forma a los corzos». «Sí que tengo clarísimo que este año hay muchísima menos claridad, algo que se nota de una forma muy llamativa», concluye Cabello.
El caso contrario: así es el balance del orgánico Carlos Merello
Por último nos acercamos a Carlos Merello, organizador de cacerías con su empresa Spainoutfitters -dedicada especialmente al recechos de corzo-, que comienza exponiendo sobre este asunto que «los recechos de corzo son siempre una incógnita, y nunca la lógica impera». «Hasta que no tienes en las manos al corzo, nunca podrás adivinar el trofeo que tendrá», señala.
E indica que «este año está siendo una temporada en la que la calidad se ha visto sensiblemente reducida. Así como el año pasado fue magnífico para el resto de orgánicos, para mí no lo fue. Pero este año es al contrario, está siendo un magnífico año para mí». Esta es la magia de los corzos». Su balance es que esta temporada los lugares en los que rececha tienen «una altísima calidad, fruto de la gestión y de haberlos cuidado mucho», reconoce.
