Desde hace ya un tiempo, en Aragón vienen sufriendo notables caídas de las poblaciones de perdiz roja y liebre ibérica, dos especies muy apreciadas en los montes de la región por los cazadores. De hecho, este colectivo ha sido el primero en darse cuenta de este declive en sus cotos y, por ello, han comenzado a estudiar sus motivos en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.

Con este objetivo, han llevado a cabo una recogida de muestras que les va a permitir trazar un mapa de las enfermedades que están afectando a las poblaciones de estas especies. De este modo pretenden dar con las causas exactas de su mortalidad, que es muy probable que esté relacionada con el incremento de mosquitos como vectores de transmisión por el aumento de las temperaturas.

Un estudio pionero en perdices y liebres

En este contexto, Maricruz Arnal es la investigadora del departamento de Patología Animal al frente de este estudio que es pionero y para el que ya han recogido muestras en casi todas las comarcas aragonesas.

«Son especies de las que sabemos poco y se observa un declive progresivo que empieza a ser preocupante», ha puntualizado. En el caso concreto de la perdiz roja, la realidad es que no se trata de un ave muy estudiada y, por lo tanto, conocer los anticuerpos que genera en su sangre en diferentes zonas de Aragón va a ser muy útil para establecer ese mapa de los distintos patógenos a los que se expone.

Dicho trabajo va a empezar centrándose en descubrir de qué forma afecta a la población cinegética enfermedades como, por ejemplo, los virus Newcastle, Influenza, el del Nilo occidental o el Bagaza.


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Por parte de los cazadores, este colectivo ha reunido en los últimos meses muestras de un total de 130 animales, la mayoría de ellos del valle medio del Ebro y del sistema Ibérico. En cuanto a la liebre, de la que hay 30 muestras, se va a intentar analizar la mixomatosis y la leishmaniasis. Sin embargo, Arnal ha reconocido que, al menos en este momento, «pocas cosas se pueden hacer» para revertir esa tendencia a la baja.

Durante estos meses, los colaboradores de la Federación Aragonesa de Caza (Farcaza) han sido quienes se han encargado de recoger las diferentes muestras, entre las liebres y perdices abatidas, que ya están siendo analizadas. Respecto a los resultados de la investigación, en un par de meses podrían estar listos de forma preliminar.

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