El vídeo, publicado a mediados de diciembre, muestra un árbol con una gran piedra apoyada en la cruz del tronco. Su autor pregunta a los seguidores si saben por qué algunos agricultores colocan piedras en esa zona. La escena, sencilla, ha generado cientos de comentarios y ha puesto de nuevo sobre la mesa una técnica agrícola tan antigua como poco conocida fuera del medio rural.
La grabación, fechada el 11 de diciembre de 2024 y recuperada hace unos días, ha circulado con rapidez en redes sociales. En ella no hay explicaciones, solo la imagen y la pregunta. A partir de ahí, el debate se ha alimentado de respuestas irónicas, ocurrencias de todo tipo y, sobre todo, de aportaciones de personas con experiencia en el campo.
En pocas horas, la publicación acumuló cientos de comentarios. Algunos tiraban del humor; otros trataban de dar con el motivo real. Entre el ruido, aparecieron explicaciones que coinciden en lo esencial: la piedra no está ahí por azar.
Una técnica tradicional
Varios usuarios apuntan a que el peso obliga a las ramas principales a abrirse hacia los lados cuando el árbol aún es joven. De ese modo, se evita un crecimiento excesivamente vertical y se consigue una copa más abierta, con mejor entrada de luz y un acceso más cómodo al fruto.
Una de las explicaciones más técnicas la aporta un usuario aficionado a los bonsáis que escribe: «Cuando las ramas son jóvenes y están verdes, la piedra impide su crecimiento vertical, obligándolas a crecer de forma horizontal, permitiendo así un mejor acceso a los frutos. Los que tenemos bonsáis hacemos lo mismo, pero con las raíces».
Esta forma de guiado es habitual en especies como higueras, olivos o frutales de huerta tradicional. Antes de la generalización de tutores, podas sistemáticas y manuales técnicos, el peso era una herramienta sencilla para dar forma al árbol.
Otros comentarios refuerzan esta idea desde la experiencia práctica, señalando que un árbol abierto produce mejor y sombrea menos por dentro, lo que reduce problemas y facilita las labores posteriores.
@jorge.jimeno.mouz #Recuerdos ♬ sonido original – Jorge Jimeno mouzo
Tradición campesina y conocimiento acumulado
Más allá de la forma del árbol, algunos usuarios recuerdan que la piedra cumple varias funciones a la vez. Un comentario especialmente detallado resume bien esta visión tradicional: «Aquí en Galicia se hace y es lo primero que me enseñaron los vecinos. Esto nace de la cultura campesina tradicional, de cuando no había riego automático, ni tutores, ni manuales. La gente observaba la tierra durante generaciones».
En ese mismo mensaje se explica que la piedra ayuda a mantener la humedad del suelo, protege el tronco del calor extremo, evita que el viento afloje las raíces y disuade a algunos animales. Con el tiempo, aunque el árbol ya no la necesite, la piedra permanece por costumbre.
La publicación ha servido, así, para rescatar una práctica sencilla basada en la observación y la experiencia. Una de esas soluciones del campo que no siempre aparece en los libros, pero que sigue viva en muchos huertos y fincas.








