El Ayuntamiento de Béjar (Salamanca) contrató a una empresa privada para que controlase a tiros la población de cérvidos de un jardín declarado BIC a pocos metros de domicilios. ¿El resultado? críticas de vecinos y de los propios cazadores del pueblo, que grabaron imágenes de perros mordiendo ciervos junto a la vía pública mientras se escuchaban disparos muy cerca.
17/1/2018 | Redacción JyS
Las redes sociales, los grupos de la oposición y colectivos han estallado contra lo que creen ha sido una acción «fuera de tono» del alcalde de la localidad salmantina de Béjar, Alejo Riñones. Ha ocurrido en el jardín renacentista de El Bosque del municipio charro, donde el pasado lunes se llevó a cabo una batida de ciervos –que contaba con el permiso de la Junta de Castilla y León– realizada a petición del Ayuntamiento, quien «encargó» el trabajo a una empresa especializada en este tipo de controles. Pero las cosas no salieron como esperaban en el consistorio, y la acción de control terminó convirtiéndose en una chapuza que derivó en fuerte polémica y duras críticas por parte de los vecinos y los propios cazadores del pueblo. El motivo es que algunos perros pertenecientes a la rehala que batía el bosque llegaron al casco urbano del pueblo persiguiendo y mordiendo ciervos mientras se escuchaban disparos muy cerca y los vecinos tomaban fotos y grababan vídeos de las esperpénticas escenas.
Jara y Sedal se ha puesto en contacto con el alcalde de la localidad salmantina, Alejo Riñones, con representantes de partidos de la oposición y del Club de Cazadores «Peña de Cruz» del pueblo y de la Federación Salmantina de Caza para tratar de arrojar luz sobre esta polémica que ya se ha vuelto viral en las redes sociales.
Grupos políticos como el Partido Socialista, Izquierda Unida, Tú Aportas o colectivos como los cazadores y pescadores de Béjar han denunciado la actuación municipal. El grupo municipal Tú Aportas, en declaraciones a este medio, ha culpado al alcalde por introducir «especies de venados sin control en el jardín histórico de El Bosque» y critica «las formas en las que le llevó a cabo la batida de ciervos, creando alarma entre los ciudadanos».
También la asamblea Comarcal de Izquierda Unida ha hecho público un comunicado para manifestar su repulsa por lo acontecido en la villa renacentista y exige responsabilidades al alcalde sobre «las diferentes irregularidades» que consideran que se han venido produciendo en el recinto con los animales. Del mismo modo, el PSOE de Béjar ha sido crítico con la situación.
En respuesta a todas estas críticas, la concejalía de Medio Ambiente ha hecho público un comunicado en el que defendía sus razones para haber procedido a esa batida de ciervos, señalando que «no ha habido más remedio que proceder a la cacería por el elevado número de venados que hacía insostenible su mantenimiento en un Bien de Interés Cultural».
Este es uno de los polémicos vídeos que se han hecho virales:
Alejo Riñones, alcalde de Béjar: «Se han cumplido todas las reglas»
El alcalde, Alejo Riñones, ha asegurado a Jara y Sedal que «se han pedido las licencias oportunas a la Junta para llevar a cabo la batida, ésta nos las dio y a través de una empresa se ha llevado a cabo». Se ha cumplido «todo lo que se debía cumplir y los perros se han utilizado después de la batida, para los animales que hubiesen quedado malheridos. Respeto la sensibilidad de todo el mundo, pero hay que comprender que lo malo de esta finca es que está metida casi en el pueblo y desde los balcones se ve todo».
El primer edil deja claro que la contratación de esta empresa «era lo más fácil para el Ayuntamiento». En la batida, defiende que «sólo estaban autorizadas las escopetas de la empresa, que eran de los profesionales que pertenecían a ella. Ni el concejal tiene licencia de escopeta para matar algún animal como se ha dicho ni nada que se le parezca. Es la realidad de la vida y de la naturaleza».
¿Una batida con permiso para aguardos?
José Antonio López López, presidente del Club de Cazadores y Pescadores «Peña de la Cruz», perteneciente al mismo pueblo, ha manifestado en a Jara y Sedal su «reprobación a la batida» y pide explicaciones al Ayuntamiento por considerar que «se ha puesto en peligro a la población y se falta a la verdad cuando se dice que los ejemplares estaban enfermos, pues existe un video en el que se ve un camión de una empresa cárnica recogiendo los ejemplares abatidos».
El lugar se encuentra cerca de donde viven varios vecinos. «Allí se llevaron unas cabezas de ciervo hace veinte años, sin ningún control, sin crotales, y teóricamente son ilegales, porque están sin papeles. Entonces, a lo largo de los años, esos ciervos procrean», explica López. La consanguinidad y el cruce entre hermanos «tiene lo que tiene. Algunas reses estaban afectadas por enfermedades como la sarna, y se había convertido en un problema», explica el presidente del club.
Desde la Junta de Castilla y León se han autorizado unas medidas para paliarlo. «Esas medidas consistían, según los datos que van saliendo a la luz, en una serie de aguardos durante un periodo de tiempo relativamente largo. A partir de ahí, ir sacrificando las reses que estaban enfermas o sobrantes, en un lugar declarado como Bien de Interés Cultural», explica López.
A la vista de los vídeos grabados por los propios vecinos, José Antonio Mantiene que «se ha metido una cantidad de perros y se ha hecho una especie de batida, algo no autorizado». Las autoridades competentes «tendrán que tomar cartas en el asunto sobre esa supuesta ilegalidad que se ha cometido. El Ayuntamiento de Béjar tenía una autorización para realizar una serie de aguardos y lo ha convertido en una batida», asegura.
«No entendemos que el Ayuntamiento no haya consultado a los clubes de caza»
La Federación Salmantina de Caza ha publicado un comunicado en el que, tras la batida celebrada en la finca El Bosque, ha mostrado «su absoluta disconformidad con la forma en que se ha realizado el control poblacional de los ciervos del parque, ya que existen otros métodos de control igual de efectivos y discretos (capturaderos, caza con arco, recechos o aguardos)». Asimismo, denuncia que «no entendemos que por parte del Ayuntamiento de Béjar no se haya consultado con los clubes de caza del municipio, para buscar otra solución al exceso de reses en el parque».
La autorización del Servicio de Medio Ambiente para el control poblacional era en la modalidad de aguardo o espera «y para ello se disponía de un mes para abatir los ejemplares, con lo cual si es verdad que se ha realizado una montería, esta aparenta haber sido ilegal», aunque el alcalde ha aclarado que se ha contratado una empresa específica.
Además, desde la Federación añaden que «si como parece las reses han sido recogidas por una empresa que habrá pagado por esas canales, desearíamos conocer el destino de esos ingresos, deseando que sea este a fines sociales. Los cazadores estamos y estaremos siempre dispuestos a colaborar desinteresadamente con el control de cualquier especie cinegética que aumente considerablemente su población ocasionando daños, pero bajo una actuación legal y ética», concluye Javier Tendero Marcos firmando el comunicado.