Durante varias semanas hemos puesto a prueba en Jara y Sedal el visor térmico Pegasus P435 de Pixfra, y lo cierto es que ha dejado muy buenas sensaciones desde el primer contacto. Antes incluso de mirar por él, transmite esa impresión de sencillez bien resuelta que tanto se agradece cuando se combina tecnología avanzada con usabilidad real. Se nota que está diseñado por y para quienes buscan un equipo funcional, resistente y sin complicaciones en el terreno.

Su diseño con tubo de 30 milímetros encaja de forma natural en la mayoría de monturas estándar, permitiendo mantener la posición de tiro habitual sin necesidad de adaptadores ni ajustes incómodos. Es lo que Pixfra define como una «experiencia de disparo continua con precisión de 30 mm», y ciertamente la integración es tan fluida que el visor parece una extensión más del arma. El equilibrio de pesos está muy conseguido, y eso facilita encares rápidos sin perder estabilidad.

Los mandos del Pixfra Pegasus P435
Los mandos del Pixfra Pegasus P435 son muy accesibles e intuitivos. © Jara y Sedal

Diseño robusto y controles intuitivos

La construcción metálica del Pegasus P435 destaca por su solidez. La marca asegura que el visor soporta impactos de hasta 1.200 g/ms, y, aunque no hemos llegado a ese extremo, sí hemos comprobado que resiste bien golpes accidentales y vibraciones intensas sin perder el ajuste. Este nivel de resistencia al retroceso ofrece confianza en disparos repetidos o con calibres potentes.

Los controles también están muy logrados. La perilla de ajuste y el botón principal presentan un recorrido firme y preciso, con una respuesta táctil limpia que permite operar el visor incluso con guantes. En este punto se aprecia la atención al detalle de Pixfra: no hay accionamientos accidentales ni retardo en los menús, y los cambios de modo se ejecutan con rapidez e intuición. La disposición superior de los botones, una de las claves del diseño “top-knob”, hace que todas las funciones estén literalmente al alcance del dedo, sin desviar la mirada de la escena.

Pantalla OLED FHD con la tecnología de procesado PIPS. © Pixfra

Tecnología PIPS 2.0 y sensor de nueva generación

En el apartado óptico, el Pegasus P435 incorpora un sensor térmico de 12 micras con una lente f/1.0 y una capacidad de detección que alcanza los 2.600 metros. Pero lo más destacable es la nueva generación de procesado PIPS 2.0, un algoritmo que mejora el contraste y la nitidez al reducir el ruido ambiental. La imagen resultante es limpia, fluida y con una sorprendente riqueza de detalle incluso en condiciones de humedad o niebla ligera. A esto contribuye también su pantalla OLED FHD, que junto con una latencia mínima de apenas 20 milisegundos proporciona una visualización en tiempo real sin saltos ni retardo perceptible. Esta naturalidad al mover el visor o seguir un blanco en movimiento resulta especialmente valiosa en la caza nocturna.

Pixfra ha querido ir más allá con un NETD inferior a 18 mK, un nivel de sensibilidad térmica que marca un nuevo estándar en su gama. Gracias a ello, el dispositivo capta diferencias mínimas de temperatura y ofrece una percepción del entorno más precisa, permitiendo distinguir siluetas con una claridad difícil de encontrar en su segmento.

Detalle del Pixfra Pegasus
Detalle del Pixfra Pegasus P435. © Jara y Sedal

Autonomía real y grabación continua

Uno de los puntos fuertes de este visor es su batería de 6.400 mAh, que proporciona unas 14–15 horas de uso real. En nuestras pruebas, el dispositivo aguantó sin problema toda una jornada de espera y rececho, incluso con grabación activa. El sistema de gestión energética mantiene la temperatura estable y evita sobrecalentamientos, algo esencial en sesiones prolongadas.

Otro acierto es su grabación integrada con 64 GB de memoria interna, que permite registrar vídeo y audio directamente sin necesidad de tarjetas externas. El sistema “RAR” (Recording Always Ready) garantiza que cada segundo quede registrado, de modo que ningún momento de la acción se pierda. Además, la reproducción es ágil y conserva la misma definición que la imagen en vivo, una función ideal para revisar la jornada o analizar lances concretos.

Los datos de toda la gama Pegasus de Pixfra. © Pixfra

Interfaz renovada y experiencia práctica

La nueva interfaz de usuario del Pegasus P435 simplifica el acceso a las principales funciones con una estructura limpia y moderna. No hay menús recargados ni pasos innecesarios: basta un gesto para cambiar de modo o ajustar parámetros. Es, en definitiva, un visor que invita a usarse, no a estudiarse.

En campo, el comportamiento general del visor ha sido sobresaliente. Su encendido rápido, la fluidez constante de imagen y la respuesta inmediata en los controles transmiten seguridad en cada movimiento. Después de varias semanas de uso, la sensación es la de un producto equilibrado, sólido y muy orientado al cazador que prioriza la fiabilidad sobre el artificio.

Conclusión: precisión, autonomía y confort visual

El Pixfra Pegasus P435 ha demostrado en nuestra prueba ser un visor térmico completo, con una combinación muy lograda entre precisión óptica, autonomía y confort visual. Más allá de las cifras, lo que realmente convence es su comportamiento sobre el terreno: una herramienta que acompaña al cazador sin interponerse entre él y la acción.

Pixfra ha conseguido con el Pegasus P435 un producto pensado para quienes buscan tecnología sin complicaciones, capaz de ofrecer imágenes nítidas, operación intuitiva y larga duración, todo en un formato robusto y elegante por un precio de 1.790,00€. En definitiva, un visor que responde a la altura de las expectativas y que, tras nuestra experiencia en Jara y Sedal, deja claro que la nueva generación de visores térmicos de Pixfra está lista para competir con los grandes. Puedes encontrar más información en la web de Bresser, su distribuidora oficial en España.

Detalle del Pixfra Pegasus P435.
Detalle del Pixfra Pegasus P435. © Jara y Sedal
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