Casi un centenar de rehaleros se han manifestado en Toledo para reclamar que las funciones que desempeñan no debe ser consideradas como una «actividad económica» o «un trabajo», sino como una afición.
29/06/2014 | CLM24
Con pancartas en la que se podía leer ‘En defensa de la rehala y la montería española’ o ‘Las rehalas no son actividades económicas’ rehaleros de Castilla-La Mancha y de otras regiones han partido de la Estación de Autobuses de la ciudad hasta la Plaza de Zocodover.
En declaraciones a los medios, el presidente de ATICA-CLM, Juan Caballero de la Calle, ha defendido el papel de los rehaleros, que a su juicio, desempeñan una «afición» y no «un trabajo». «Son como los cazadores, se sacan su licencia. No tiene mucho sentido que por el hecho de llevar perros, se tenga que considerar actividad económica», ha asegurado.
Durante un año, el rehalero mantiene estos perros en un núcleo zoológico, los alimenta y tienen que ser asistidos por veterinarios. Caballero ha destacado que estas labores ya suponen un elevado coste económico como para que ahora el rehalero se tenga que dar de alta en la Seguridad Social.
Dos situaciones
El presidente de ATICA-CLM ha explicado que la mayoría de los rehaleros son «trabajadores por cuenta ajena y ya están dados de alta». También hay otros, según Caballero, que se encuentran en paro, tienen que mantener sus perros con los gastos que eso conlleva y si se tienen que dar de alta tienen que gastarse «otros 1.600 euros más».
Asimismo, ha precisado que habrá unas 971 licencias activas de rehala en la región, aunque algunas de esas licencias pertenecen a rehaleros que son de otras comunidades autónomas que la obtienen en Castilla-La Mancha para cazar en algunas de sus cinco provincias.
Esta manifestación ha sido organizada por ATICA-CLM, aunque han estado presentes organizaciones como APROCA, la Federación regional de caza, así como rehaleros de Extremadura y Castilla y León.
El subdelegado de la provincia de Toledo, José Julián Gregorio, informó el pasado 30 de mayo a los representantes de ATICA-CLM que todos los rehaleros debían darse de alta como autónomos, sin excepción, señala Caballero.