La aventura comenzó el 1 de enero, cuando Ángel David e Iván llegaron al embalse del Boquerón, ubicado en Cordobilla de Lácara (Badajoz), dispuestos a pasar varios días de pesca. Antes de instalarse, hicieron una parada en la tienda de Budiex, donde obtuvieron los permisos necesarios y recibieron consejos sobre el estado del embalse. «Nos dijeron que el escenario estaba bastante complicado porque el pantano había bajado mucho. Decidimos ponernos en una de las colas del pantano, donde había menos gente», ha explicado Ángel David a Jara y Sedal.

Ángel David con la carpa.
Ángel David con la carpa.

Los primeros días resultaron infructuosos. Ningún pez parecía dispuesto a morder el anzuelo. Sin embargo, todo cambió el 6 de enero, cuando las condiciones meteorológicas jugaron a su favor: un cambio en la dirección del viento y la lluvia despertaron la actividad de los peces.

Fue en la mañana del Día de Reyes, justo antes de recoger el equipo, cuando se produjo el momento esperado. La carpa picó a una profundidad de 5,1 metros, justo en el límite de las algas. Para lograr esta captura, utilizaron un montaje especial compuesto por un boilie de Tandori y un maíz morado flotante, conocido como «número 8».

Los dos primos, con su regalo del Día de Reyes.
Los dos primos, con su regalo del Día de Reyes.

Más de 30 kilos de carpa

El pez, que pesó 30,2 kilos sin el saco de pesado (31,7 kilos con él), se convirtió en una de las carpas más grandes capturadas en España. Este logro no solo representa un hito en la vida de los pescadores, sino que también es un momento de conexión y felicidad compartida. «Es uno de los mejores recuerdos que tengo de la pesca, no solo por el pez, sino por compartirlo con mi primo. Estuvimos días sin capturas y, justo cuando estábamos por irnos, sucedió. Ver la cara de mi primo al meter el pez en la sacadera es algo que nunca olvidaré», afirma Ángel David emocionado.

Cabe recordar que el récord actual de la carpa más grande pescada en España pertenece a un ejemplar de 37,40 kilos, capturado en el embalse de Mequinenza (Zaragoza).

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Aunque esta carpa no alcanza el récord nacional, se suma a las memorables capturas que consolidan a España como uno de los destinos preferidos para la pesca deportiva de grandes ejemplares. Sin duda, una jornada de Reyes que estos primos jamás olvidarán.

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