Es la primera vez que se detecta en España un pez pacú, especie alóctona procedente del Amazonas conocida como ‘cometestículos’. El ejemplar fue capturado el pasado miércoles 5 de agosto en la localidad madrileña de Velilla de San Antonio. Su hallazgo lo ha revelado a revistajaraysedal.es uno de sus pescadores, Miguel Ángel Bustos.
13/08/2015 | Redacción Jara y Sedal
«El pez ‘cometestículos’ fue capturado alrededor de las 16:45 horas, a fondo, con pellet. La picada fue brusca y seca, y aunque al principio se dirigió directamente a la espadaña, antes de llegar a ella se paró. Esto fue lo que nos dio tiempo para contrarrestar la picada y traerlo hacia nosotros. Fue mi hermano José Luis Bustos quien lo pescó. Yo le ayudé con la sacadera para poder extraerlo del agua. La verdad es que al principio, cuando lo vimos, pensamos que se trataba de una piraña. Después buscamos en Internet y fue cuando corroboramos ¡que se trataba de un pacú!», asegura Miguel Ángel Bustos para Jara y Sedal.
‘Cometestículos’, un pez con mala reputación
Este pez, familia de las pirañas, es originario de Orinoco, en el Amazonas. El macho de pez pacú (Myleus pacu) puede llegar a pesar 25 kilos y medir 90 centímetros. Además, tiene una dentadura muy parecida a la de los humanos. A lo largo de los últimos años se han registrado varios casos de ataques de este pez a personas. Concretamente a hombres y, en particular, teniendo como objetivo sus testículos. «Muerden por hambre y tienen una boca perfectamente adaptada para morder esta parte del cuerpo humano», dijo en 2013 Henrik Carl, experto de la materia del museo de Historia Natural de Dinamarca, según relata el Daily Star.
Su existencia ha sido confirmada por aventureros como Jeremy Wade, presentador del conocido programa televisivo ‘Monstruos de río’, quien dedicó un capítulo al ‘cometestículos’ y su leyenda.
El pez, a pesar de su similitud con una piraña, es una especie omnívora muy popular en el comercio de acuarios. «Imaginamos que algún desaprensivo lo compró y después de hacerse grande no se le ocurrió otra cosa que soltarlo en el río, sería difícil pensar que este es el único y que lo hemos pescado nosotros, aunque al ser una especie alóctona, esperamos que así sea», relata Miguel Ángel, y añade, «como no sabíamos qué hacer con él llamamos al SEPRONA para darles conocimiento de la existencia de este pez no autóctono y nos comentaron, como nosotros suponíamos, que lo sacrificáramos, que todo pez que se no sea natural de la zona debe ser sacrificado».
Según ha podido comprobar Jara y Sedal, es la primera referencia documentada que existe de la presencia del pez ‘cometestículos’ en nuestro país, que ya había sido detectada en otros países europeos. El hallazgo es especialmente preocupante porque podríamos encontrarnos ante una nueva especie invasora, por este motivo las autoridades recomiendan a cualquier pescador que se haga con uno que no lo devuelva al agua.
