El joven publicó las siguientes fotos en su cuenta de Facebook para mostrar los devastadores efectos de la contaminación ambiental.
5/2/2018 | Redacción JyS
Adam Turnbull se encontraba pescando lucios en el río Saskatchewan, en Canadá. En uno de los lances, el joven pescador sacó un ejemplar con un extraño defecto, parecía como si estuviese partido por la mitad y sólo un poco de carne uniese las dos partes.
Cuando Turnbull se fijó mejor en lo que le ocurría al animal quedó horrorizado, tanto que decidió compartir las imágenes de su captura como hace habitualmente, pero esta vez con un mensaje de protesta y concienciación. Resulta que el animal había quedado atrapado, cuando aún no estaba en fase adulta, en una anilla de plástico procedente de un paquete de botellas de bebida isotónica. A medida que el pez fue creciendo la anilla se le fue clavando cada vez más en la carne.
Turnbull decidió entonces comentar en su perfil de Facebook el siguiente alegato en favor del medioambiente: “Esta envoltura de Powerade no ocupa espacio en tu bolsillo hasta que llegas a un cubo de basura ¡Por favor comparte!”.
Desde que el hombre publicara este texto junto a las imágenes del lucio ya ha sido compartido en más de 30.000 ocasiones y más de 7.000 personas han reaccionado ante ello. Además, en el post se pueden leer comentarios de gente que parece haberse concienciado a raíz de la publicación.
No obstante, este tipo de hallazgos son más comunes de lo que se pueda llegar a pensar. Sólo con navegar a través de Internet en pocos minutos puedes encontrar cientos de imágenes de animales como focas, delfines o distintas especies de peces atrapadas en estos materiales. De hecho, ya hay empresas que han pensado en estos casos y han empezado a elaborar estas anillas con un material biodegradable que no es nocivo para la salud de los animales marinos si se lo tragan, y que además, se terminan deshaciendo cuando uno de ellos queda atrapado.
