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Un pescador captura un tiburón martillo de más de cuatro metros con su caña

Medios de todo el mundo se hacen eco de la captura de un enorme tiburón martillo que un pescador de Texas capturó el pasado sábado. 17/7/2018 | Redacción JyS Pocas veces una captura de un pescador tiene una repercusión mediática como la que el pasado sábado logró Poco Cedillo. Este aficionado a la pesca de…

Medios de todo el mundo se hacen eco de la captura de un enorme tiburón martillo que un pescador de Texas capturó el pasado sábado.
17/7/2018 | Redacción JyS
Poco Cedillo con el enorme tiburón martillo que capturó. /Facebook

Pocas veces una captura de un pescador tiene una repercusión mediática como la que el pasado sábado logró Poco Cedillo. Este aficionado a la pesca de tiburones se encontraba en las playas de Corpus Christi (Texas), junto a sus amigos, cuando recibió una picada bastante fuerte al otro extremo de su caña. 
Tal y como aseguró el propio Cedillo a través de la página de la Asociación de Pesca del sur de Texas, la lucha con el escualo duró una hora y cuarto. Cuando por fin consiguió sacarlo a la orilla, no podía creer lo que veía: un enorme tiburón martillo de más de cuatro metros. «No es la captura de mi vida, es la captura de varias vidas, algo que sólo imaginaba en sueños». Cedillo indica que notó que el tiburón estaba enfermo y «muy cansado», por lo que se dispuso a medirlo, tomar fotografías y liberarlo con la mayor rapidez. Para ello contó con la ayuda de un grupo de personas, que trató de hacerlo regresar nuevamente en el Golfo de México. 
En su relato, el pescador asegura que lo arrastraron hacia el agua y lo sostuvieron sobre la corriente durante más de media hora intentando que se marchara, pero el escualo no consiguió alejarse: «tuvimos que aceptar el hecho de que se había terminado».«Para la mayoría de nosotros, que vivimos para la pesca de tiburones en tierra, esto es algo por lo que nunca queremos pasar», manifestaba con pesar a través del comunicado de Facebook. «La gente que me conoce sabe que libero a todos los tiburones que atrapo, así que duele», dijo Cedillo. «Atrapar al pez de tu vida y no hacerlo me duele», se lamentó.
Después de asumir que el ehjemplar no podía salvarse, trabajaron para salvar su carne con el objetivo de que fuera donada. Cedillo relata que durante el proceso encontraron 15 balizas clavadas en todo su cuerpo, desde la cabeza hasta la cola. A continuación puedes ver el vídeo de la captura del enorme tiburón martillo.

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