Imagina que acudes a la playa junto a tu perro para dar un tranquilo paseo con el fin de desconectar de todo… pero tu fiel compañero se niega a olvidar la caza. Sí, tú también has mirado de reojo a esa gaviota que te ha entrado a huevo y probablemente has pensado que con un cartucho de octava hubiera pegado un pelotazo de aúpa. Es precisamente lo que le sucedió a los protagonistas del siguiente vídeo.
El can, que ha divisado en la orilla de la playa lo que para él bien podrían ser varias piezas de caza, se detiene como una estatua tensando hasta el último músculo de su cuerpo indicando la posición de los animales. A pesar de que el dueño lo anima a perseguirlos y romper la muestra, el perro comienza a guiar instintivamente con el rabo apuntando al cielo.
La filmación, que acumula 15 millones de reproducciones, incorpora la música de la Pantera Rosa, algo que arrancado la carcajada de miles de internautas si bien los cazadores nos hemos fijado en otra serie de matices y en las aptitudes de un perro que, si no es cazador, lo lleva en la sangre.