La caza andaluza ha escrito una página histórica con la declaración definitiva de la perdiz con reclamo como Bien de Interés Cultural (BIC). El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado su inscripción en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como Actividad de Interés Etnológico, un reconocimiento que blinda la modalidad tras tres años de intenso trabajo. Se trata de un hito que convierte a Andalucía en la primera comunidad autónoma en otorgar esta figura de protección a la modalidad, marcando un precedente en la defensa de la caza como parte inseparable del patrimonio cultural.

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Una figura de protección frente a los ataques anticaza

La declaración como BIC supone mucho más que un simple título administrativo. En la práctica, significa que la perdiz con reclamo queda reconocida oficialmente como patrimonio cultural de Andalucía, lo que obliga a la Administración a velar por su conservación, transmisión y promoción. La modalidad queda, de este modo, blindada frente a intentos de prohibición o campañas de los colectivos anticaza que tratan de criminalizarla.

Este reconocimiento implica que cualquier modificación normativa que pudiera afectar a la práctica de la perdiz con reclamo deberá tener en cuenta su condición de Bien de Interés Cultural, situándola en un plano de protección jurídica que la dota de legitimidad y estabilidad. Además, la Junta de Andalucía asume la responsabilidad de fomentar su conocimiento y su difusión como expresión viva de la cultura popular andaluza, especialmente en el medio rural.

Un proyecto colectivo con amplio respaldo

El camino hasta este logro comenzó en 2022, cuando la Federación Andaluza de Caza (FAC) impulsó el proyecto con la colaboración de la Fundación Artemisan. La iniciativa fue respaldada de manera decisiva por el Departamento de Antropología de la Universidad de Sevilla, que elaboró un informe técnico y científico que cumplía todos los requisitos exigidos por la normativa para justificar la catalogación como BIC.

El apoyo institucional ha sido otro pilar fundamental. Más de 300 ayuntamientos y cinco diputaciones provinciales —Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva y Jaén— se sumaron a la propuesta, demostrando que la caza y, en particular, la perdiz con reclamo forman parte del acervo cultural de los pueblos andaluces.

«Tras tres años de intenso trabajo hemos alcanzado uno de los objetivos estratégicos de la Federación Andaluza de Caza: conseguir una figura de reconocimiento y protección para una modalidad que forma parte de la cultura popular de Andalucía, especialmente en la Andalucía rural», afirmó José María Mancheño, presidente de la FAC. El dirigente federativo quiso agradecer «la colaboración de la Fundación Artemisan, aliada indiscutible de la FAC en todos los proyectos en defensa de la caza, el trabajo impecable de la Universidad de Sevilla y el apoyo institucional de ayuntamientos y diputaciones, que han demostrado que la caza es tradición y cultura en nuestros pueblos».

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Perdiz con reclamo en su jaula.

Argumentos etnográficos para la declaración

El estudio elaborado por la Universidad de Sevilla, presentado en noviembre de 2023, detalla los valores etnográficos que justifican sobradamente la declaración. Entre ellos se encuentran la oralidad y un vocabulario propio y único desarrollado por los aficionados, los conocimientos del medio y del territorio, las cosmovisiones de los cuquilleros sobre el entorno y los animales, y los vínculos de la modalidad con la artesanía, los oficios tradicionales y la gastronomía popular.

El informe, dirigido por el investigador Santiago Montero Cruzada, se apoyó en un trabajo de campo cualitativo que incluyó cuadernos de campo, fichas patrimoniales, asistencia a ferias, campeonatos y jornadas de caza, además de 47 entrevistas en profundidad con reclamistas de toda Andalucía. El resultado fue un documento exhaustivo que demuestra cómo la práctica de la perdiz con reclamo trasciende lo cinegético para convertirse en un fenómeno cultural y social que involucra a más de 30.000 aficionados en la región.

El estudio también subraya el papel del asociacionismo y de la sociabilidad entre los practicantes, elementos que consolidan a la modalidad como una expresión cultural viva que refuerza los lazos comunitarios en la Andalucía rural.

Celebración de un hito histórico

Conseguido este reconocimiento, la Federación Andaluza de Caza trabaja en la organización de un gran acto para conmemorar este logro antes del inicio de la temporada de la perdiz con reclamo. La intención es reunir a los aficionados y poner en valor la importancia de este reconocimiento colectivo.

«Informaremos detalladamente de esta iniciativa, que pondrá fin a tres años de esfuerzo y servirá para celebrar con todos los aficionados que lo han hecho posible, en especial con los cazadores federados que han financiado con su afiliación este proyecto», anunció Mancheño. El presidente de la FAC destacó, además, el cumplimiento por parte de la Junta de Andalucía de los compromisos adquiridos en el Pacto Andaluz por la Caza de 2022, en el que se incluía la protección y promoción social y cultural de la actividad cinegética.

La declaración definitiva de la perdiz con reclamo como Bien de Interés Cultural representa, en definitiva, una victoria de la caza organizada y del mundo rural andaluz. Es la prueba de que, cuando sociedad civil, instituciones y comunidad científica trabajan de la mano, es posible salvaguardar prácticas tradicionales frente a la presión de quienes buscan erradicarlas. Andalucía se convierte así en referencia nacional en la defensa de la caza como patrimonio cultural, y abre la puerta a que otras modalidades puedan aspirar en el futuro a una protección similar.

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