La leishmaniosis, una enfermedad parasitaria transmitida por flebótomos, continúa siendo un desafío sanitario para veterinarios y médicos. Su compleja red de transmisión —que involucra a múltiples especies de insectos y reservorios silvestres y domésticos— ha dificultado durante décadas el control efectivo del parásito Leishmania. Ahora, un grupo de investigadores israelíes ha desarrollado una herramienta que podría cambiar esa realidad.
El estudio, liderado por Gad Baneth, de la Facultad de Medicina Veterinaria Koret de la Universidad Hebrea de Jerusalén, junto con el Laboratorio de Entomología del Ministerio de Salud de Israel, ha presentado un sistema de PCR de fusión de alta resolución (HRM) que permite, en una única prueba, identificar la especie de flebótomo, detectar el parásito y determinar de qué animal se alimentó. La investigación ha sido publicada en PLOS Neglected Tropical Diseases.
Este método sustituye a los procedimientos tradicionales, mucho más lentos y costosos, por un sistema rápido, preciso y económico. «Al integrar la vigilancia veterinaria y de salud pública, ahora podemos rastrear el recorrido del parásito desde el animal al insecto y al ser humano con una precisión sin precedentes», explica Baneth. «Este método transforma la forma en que monitoreamos las enfermedades zoonósicas en el terreno», añade.
Un avance clave para la salud veterinaria y humana
El equipo analizó cerca de 2.000 flebótomos recolectados en diferentes zonas de Israel. Los resultados permitieron identificar 12 especies de flebótomos, cuatro de Leishmania y 25 fuentes de alimentación sanguínea, desde gatos y vacas hasta liebres o damanes. El sistema HRM logró una efectividad del 96,7% en la identificación de las fuentes de sangre, un dato que refuerza su utilidad para los estudios basados en el enfoque One Health, que integran salud animal y humana.
Los gatos domésticos, las vacas y las liebres fueron las especies más frecuentes entre las muestras analizadas, lo que confirma su papel fundamental en el mantenimiento del ciclo de la enfermedad. Este hallazgo permite anticipar brotes y diseñar estrategias de control más específicas. «La identificación rápida y precisa de vectores infectados y huéspedes reservorios nos permite anticipar focos emergentes y proteger tanto a las poblaciones animales como humanas», señala Baneth.
Aplicaciones y formación en España
El avance tecnológico llega en un momento en que la leishmaniosis sigue siendo una preocupación creciente en el ámbito veterinario español. Las compañías de salud animal apuestan por reforzar la formación en diagnóstico y prevención. LETI Pharma mantiene su compromiso con la actualización científica, impulsando jornadas y talleres formativos como la próxima jornada sobre leishmaniosis en la Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera, prevista para el 13 de noviembre.
Por su parte, Petia Vet Health ha organizado este año distintas sesiones en colegios de veterinarios de toda España para abordar el manejo clínico de la enfermedad canina, subrayando la importancia de la detección temprana y la vigilancia activa.
La combinación de avances científicos como el desarrollado en Israel y la formación continuada de los profesionales refuerza la lucha contra una zoonosis que afecta tanto a los animales domésticos como a las personas. El estudio abre la puerta a una nueva generación de herramientas de diagnóstico capaces de seguir el rastro invisible del parásito con una precisión inédita.








