El parque de la Plaza del Molí, uno de los espacios más queridos por los vecinos de Sedaví, vuelve a latir con vida tras meses de abandono. Las intensas lluvias provocadas por la DANA arrasaron este enclave verde, dejando tras de sí un paisaje desolador. Ahora, gracias a la colaboración desinteresada del colectivo de cazadores, ha sido posible devolver este espacio a la ciudadanía.
La reapertura, celebrada ayer con emoción entre los vecinos, ha sido posible gracias a la donación de 8.000 euros realizada por la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, una entidad que ha demostrado, una vez más, su compromiso con la sociedad. Este gesto no solo ha permitido acometer las labores de restauración con mayor agilidad, sino que también ha evitado los habituales retrasos burocráticos que suelen paralizar este tipo de actuaciones.
El propio alcalde de Sedaví, José Francisco Cabanes, reconocía el valor de esta ayuda: «Si este proyecto lo realizase el ayuntamiento tendría que emitir una licitación, pero como ha sido una entidad privada, en este caso la Federación, la que ha realizado la donación, es más rápido el proceso y el parque ha podido abrir antes sus puertas».

Una respuesta solidaria a una catástrofe
La DANA golpeó con fuerza a Sedaví, dejando infraestructuras públicas como este parque completamente inutilizadas. Sin embargo, también despertó una oleada de solidaridad, y los cazadores han estado en primera línea desde el primer momento.
«La DANA fue una pesadilla para todos los vecinos, sumado al abandono de tres días y a la impotencia de no poder hacer más… Pero, me quedo con lo positivo, toda la ayuda humanitaria que hemos recibido», explicaba Vicente Mocholí, presidente del Club de Cazadores de Sedaví.

La restauración del parque se ha convertido así en símbolo de reconstrucción colectiva, donde la implicación del mundo cinegético ha tenido un peso determinante. No se trata solo de una acción puntual: forma parte de una línea de ayuda constante que la Federación ha mantenido desde el inicio de la catástrofe.
Más allá del monte: el lado social de la caza
Lejos de los estereotipos, los cazadores han querido dejar claro que su compromiso va mucho más allá del campo. Lorena Martínez, presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, destacaba el propósito de la donación: «Los cazadores hemos invertido 8.000 euros para restaurar este parque y que los niños, que son el futuro, puedan volver a disfrutar y vivir el día a día como lo hacían antes de la catástrofe».

Esta actuación se suma a otras muchas llevadas a cabo por la entidad en los últimos meses. Solo en noviembre, se recaudaron 50.000 euros en donaciones procedentes de cazadores, clubes y federaciones de toda España. Ese dinero se ha destinado a iniciativas tan necesarias como la entrega de material escolar al Colegio Fernando Baixauli de Sedaví, la compra de equipos de rehabilitación para la residencia de mayores de Albal o la aportación de carne para menús solidarios destinados a los damnificados.
Un ejemplo de colaboración efectiva
El caso de Sedaví demuestra cómo la colaboración entre administraciones y entidades privadas puede generar resultados rápidos y tangibles. Mientras otras localidades siguen esperando licitaciones y presupuestos, aquí el parque ya vuelve a llenarse de risas infantiles y vecinos disfrutando al aire libre.
«Desde la Federación seguimos trabajando por ayudar a los afectados por la DANA», concluyen desde la entidad. Su implicación, una vez más, devuelve a los cazadores ese papel muchas veces invisible de agentes activos y comprometidos en el bienestar de sus comunidades.








