En un momento en el que la tecnología térmica vive una auténtica revolución dentro del sector cinegético, el nuevo monocular PARD TA32 LRF llega para consolidarse como una de las herramientas más completas, compactas y fiables del mercado. Diseñado para quienes demandan precisión y rendimiento sin renunciar a la portabilidad, este pequeño dispositivo está preparado para rendir al máximo en cualquier situación.

Con un peso de tan solo 390 gramos y dimensiones que permiten sujetarlo cómodamente con una mano, el TA32 LRF no sacrifica ni un ápice de potencia. En su interior alberga un sensor térmico de 12 μm con una sensibilidad NETD inferior a 20 mK, lo que le permite detectar diferencias térmicas mínimas incluso bajo lluvia, niebla o en escenarios de bajo contraste. Este sensor, además, se ve potenciado por el algoritmo PARD IREA, que mejora la imagen en tiempo real, reduciendo el ruido y aumentando la nitidez.

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Potencia térmica real en tamaño reducido

Uno de los aspectos más sorprendentes de este monocular es su capacidad de detección de hasta 1.800 metros, una cifra que, en la práctica, se traduce en una enorme ventaja tanto para localizar como para seguir piezas en condiciones de visibilidad reducida. A ello se suma la posibilidad de cambiar rápidamente entre tres modos de escena optimizados —ciudad, bosque y lluvia— que adaptan automáticamente el procesamiento de imagen al entorno.

El TA32 LRF también permite al usuario elegir entre distintas paletas térmicas, adaptando la visualización a sus preferencias o necesidades concretas. Esta versatilidad convierte al monocular en una herramienta útil no solo para la caza, sino también para la observación de fauna o seguridad rural.

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Telémetro láser integrado y máxima fiabilidad

Otra de las grandes bazas del dispositivo es su telémetro láser incorporado, con un alcance real de hasta 1.000 metros. Su funcionamiento es rápido y fiable, lo que facilita la toma de decisiones tácticas en acciones como el rececho nocturno, donde la precisión en la distancia es clave para una entrada correcta y ética.

Además, está diseñado para soportar el uso real en el campo: su cuerpo cuenta con protección IP67, lo que garantiza resistencia al polvo, la humedad y pequeñas inmersiones. Su batería recargable 18650 ofrece hasta seis horas de autonomía y se puede reemplazar fácilmente.

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Funciones avanzadas y conectividad total

Como complemento, el TA32 LRF ofrece grabación de vídeo y fotografía HD, además de conectividad Wi-Fi para transferir archivos al teléfono o emplearlo como visor externo. Incluye también entrada USB-C para carga rápida y una ranura para tarjeta SD que permite actualizar el firmware o ampliar la memoria.

Por solo 1.299€ PVP, el PARD TA32 LRF se presenta como una de las mejores opciones en relación calidad-precio para quienes buscan una herramienta térmica profesional, robusta y lista para todo tipo de situaciones. Su éxito está en saber aunar precisión, ligereza y tecnología de última generación en un solo equipo.

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