Un campamento organizado por el Ayuntamiento de Cabrillanes (León) fue testigo de un momento único y especial. Los niños y monitores, que se encontraban disfrutando de diversas actividades al aire libre, presenciaron cómo un oso pardo se daba un refrescante baño en el pantano de Las Rozas, ubicado en Villablino.

El día había transcurrido con normalidad. Los participantes del campamento habían disfrutado de actividades como piragüismo y tirolina, y ahora se encontraban en su tiempo libre, relajándose a las orillas del pantano. Fue entonces cuando una mancha negra en el agua comenzó a llamar la atención de todos los presentes. Esta se movía rápidamente y, a medida que se acercaba a la orilla, se hacía más grande y distinguible.


Un grupo de ciclistas españoles se topa con un oso pardo amenazante en plena carretera


«Estábamos muy sorprendidos porque no es habitual que a esas horas aparezcan los osos y menos que atraviesen el pantano», comentó Jesús Blanco, gerente de la empresa Laciana Natura, que organiza varias actividades en el entorno natural, en declaraciones a León Noticias. Blanco, acostumbrado a ver osos en la zona, explicó que aunque es común avistar estos animales, la hora y el lugar del avistamiento eran inusuales.

Un chapuzón para refrescarse

El oso, de grandes dimensiones y que parecía ser un macho por su tamaño, se sumergió en el agua para darse un chapuzón refrescante. Según Blanco, el calor «asfixiante» de ese día pudo haber sido la causa de esta situación tan excepcional.

Los niños, que habían cruzado el pantano pocos minutos antes, quedaron sorprendidos y perplejos al ver al oso tan cerca. La experiencia fue inolvidable para los jóvenes campistas, quienes guardarán este recuerdo como una de las historias más emocionantes de su vida.

El avistamiento del oso pardo en el pantano de Las Rozas es un recordatorio de la rica biodiversidad y la belleza natural de la región de León. Este tipo de encuentros, aunque raros, subrayan la importancia de la conservación y el respeto por la vida silvestre. Los niños del campamento no solo disfrutaron de un día lleno de aventuras, sino que también tuvieron la oportunidad de presenciar de cerca la majestuosidad de uno de los animales más emblemáticos de la fauna ibérica.