Los cotos intensivos de perdiz roja tradicionalmente han aportado beneficios económicos y sociales en las zonas rurales en las que se asientan, generando riqueza y fijando población. Pero a estos poderosos beneficios para el mundo rural, también le acompaña una importante contribución positiva para la biodiversidad y para las especies amenazadas hasta ahora desconocida.
Así lo acaba de demostrar un equipo de expertos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, de la Universidad de Castilla La Mancha y del CSIC, el cual ha llevado a cabo un estudio comparativo entre diez fincas de caza comercial de perdiz -denominadas como áreas de tratamiento- y diez zonas de hábitat similar pero dedicadas a la agricultura en el centro de España -áreas de control- con el objetivo de evaluar la biodiversidad y la abundancia de aves y mamíferos en estos dos tipos de entorno.
La pregunta inicial de la que partían era si la caza comercial de perdiz roja (Alectoris rufa) podía beneficiar a la biodiversidad cuando los cotos comerciales priorizan la calidad del hábitat. Después de meses de trabajo, los resultados con los que se encontraron los científicos fueron contundentes: la abundancia de algunas familias de aves (Muscicapidae y Turdidae), el tiempo medio de avistamiento de aves rapaces y la presencia de conejos fue significativamente mayor en los cotos comerciales de perdiz.
Por tanto, estos hallazgos sugieren que los terrenos cinegéticos dedicados a la caza comercial de perdiz mejoran la biodiversidad al preservar el hábitat y apoyar a las presas, actuando potencialmente como islas de conservación con efectos positivos en la biodiversidad más allá de sus fronteras.
Los cotos comerciales favorecen la conservación de la biodiversidad
Las habituales prácticas de gestión en los cotos comerciales de caza como el aporte de alimentos y agua, el control de depredadores y la limitación de la caza del conejo (Oryctolagus cuniculus) crean condiciones favorables para la conservación de la biodiversidad en paisajes agrícolas. En una matriz de hábitats terrestres degradados, los cotos comerciales pueden actuar como «islas de conservación», proporcionando refugio y recursos para diversas especies.
El estudio detectó un total de 75 especies de aves, con 63 especies observadas en las áreas de tratamiento (cotos comerciales) y 52 en las áreas de control (agrícolas). Los transectos lineales indicaron una mayor riqueza de especies de aves en los cotos de perdiz, así como una mayor duración de los avistamientos de aves rapaces. Familias de aves como Muscicapidae y Turdidae fueron también más frecuentes en las zonas comerciales, probablemente debido a las condiciones de hábitat más naturales.
El conejo, siete veces más abundante en cotos comerciales
El estudio también reveló que el conejo era siete veces más abundante en los cotos comerciales de perdiz. Además, el lince ibérico (Lynx pardinus), especie en peligro de extinción, solo se detectó en estos cotos de caza.
Por su parte, las especies no objetivo, incluidos los conejos (45%) y las aves (21%), se sintieron atraídas por los comederos y bebederos destinados a las perdices, demostrando una vez más que el aporte de alimento y agua beneficia a otras muchas especies, no solo a las cinegéticas.
Los cotos comerciales como «islas de conservación»
Las conclusiones del estudio sugieren que los cotos comerciales de caza de perdices pueden mejorar la biodiversidad al preservar el hábitat y favorecer la abundancia de presas. Estos cotos actúan potencialmente como «islas de conservación», con efectos positivos sobre la biodiversidad que se extienden más allá de sus límites inmediatos.
En un contexto de crisis global de biodiversidad, es crucial considerar enfoques innovadores y multifacéticos para la conservación. La gestión de cotos comerciales de caza, cuando se realiza con un enfoque en la calidad del hábitat, puede ofrecer una solución viable para la conservación de la biodiversidad en paisajes agrícolas. Este estudio destaca la importancia de integrar prácticas de conservación en actividades humanas tradicionales, como la caza, para promover la sostenibilidad y la biodiversidad a largo plazo.
En resumen, los cotos comerciales de perdiz roja no solo proporcionan un recurso valioso para la caza, sino que también pueden desempeñar un papel crucial en la conservación de la biodiversidad. Al actuar como islas de conservación, estas áreas ofrecen un refugio para diversas especies, contribuyendo a la sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas.
El control de depredadores, muy importante
El control de determinados depredadores, como zorros, urracas y jabalíes, es una práctica de gestión crucial en los cotos comerciales de caza que beneficia significativamente a la perdiz roja y a otras especies amenazadas. Al reducir la presión depredadora sobre las perdices rojas, se mejora su tasa de supervivencia y reproducción, lo que contribuye a mantener y aumentar sus poblaciones.
Este control también tiene efectos positivos en otras especies amenazadas que comparten el mismo hábitat. Por ejemplo, al disminuir la cantidad de depredadores generalistas, se reduce la competencia por recursos y se crea un entorno más seguro para especies vulnerables como el lince ibérico y diversas aves rapaces. Además, la gestión adecuada de los depredadores ayuda a mantener un equilibrio ecológico, evitando que una especie domine y cause desequilibrios en el ecosistema.