El hallazgo, realizado entre Matalascañas y Mazagón, supone un avance notable en la zoología ibérica. En un espacio tan estudiado como Doñana, encontrar una especie inédita es un acontecimiento de gran relevancia. El nuevo escorpión se incorpora al catálogo de fauna ibérica con rasgos que lo diferencian de sus parientes más cercanos.
Bajo el nombre de Buthus gonzalezdelavegai, los investigadores Antonio Luis González Moliné y Luis de Armas han dado a conocer una población de escorpiones que llevaba años pasando inadvertida. El trabajo, publicado en la Revista Ibérica de Aracnología, confirma su carácter único tras un exhaustivo análisis morfológico y estadístico.
La denominación elegida honra a Juan Pablo González de la Vega, naturalista onubense que dedicó más de cuatro décadas a recorrer la sierra y el litoral de Huelva documentando su biodiversidad. Su contribución ha sido reconocida en la nomenclatura científica de esta especie.
Características de la nueva especie
Los adultos alcanzan entre 7 y 8,5 centímetros y presentan un cuerpo amarillo anaranjado con el aguijón negro. Sus patas largas, cubiertas de sedas finas, delatan una clara adaptación a terrenos arenosos, lo que lo convierte en un especialista de las dunas móviles, también conocido como especie psamófila.

A diferencia de otras variedades de Buthus, las hembras superan en tamaño a los machos y poseen pedipalpos más robustos. Los investigadores destacan detalles como la forma de las carenas en el metasoma y la estructura del telson como pruebas de su singularidad. Incluso se detectaron anomalías poco frecuentes, como peines asimétricos, que aportan interés adicional al estudio.
En cuanto a la alimentación, se constató que se nutre de pequeños insectos del entorno. Uno de los ejemplares fue fotografiado capturando un grillo del género Steropleurus, lo que refuerza su carácter nocturno y depredador activo.
Veneno y relación con el ser humano
El escorpión, como todos los de su género, posee veneno. Sin embargo, los especialistas insisten en que no representa un peligro para las personas. La picadura provoca dolor leve y una inflamación local semejante a la de una avispa, sin riesgos añadidos en individuos sanos.
El veneno cumple su función natural: inmovilizar a los insectos que componen su dieta. De acuerdo con el estudio, no existe evidencia de toxicidad significativa más allá de las molestias pasajeras que puede ocasionar.

El proceso de descubrimiento
Las campañas de muestreo se desarrollaron entre 2022 y 2023. González Moliné y De Armas recurrieron a métodos tradicionales: exploración bajo piedras, búsqueda manual con guantes y rastreo nocturno mediante luz ultravioleta. Una vez recolectados, los ejemplares fueron analizados con detalle en laboratorio, donde se midieron más de 30 variables morfométricas.
El resultado de las comparaciones con especies próximas como Buthus delafuentei o Buthus baeticus fue concluyente: el escorpión descubierto en las dunas onubenses era diferente. Los análisis estadísticos confirmaron la singularidad de la población. Con él, ya son 18 las especies de Buthus reconocidas en la Península Ibérica, de las cuales nueve se localizan en Andalucía.
La identificación de Buthus gonzalezdelavegai amplía el conocimiento sobre la biodiversidad del sur de España y refuerza la importancia de conservar hábitats tan sensibles como los sistemas dunares de Doñana, donde aún se esconden secretos biológicos por desvelar.








