El avance de la peste porcina africana (PPA) en fauna silvestre vuelve a poner en alerta a las administraciones. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado un nuevo informe de situación en el que detalla la aparición de un nuevo foco secundario en jabalíes y las medidas adoptadas para frenar su expansión, especialmente hacia el sur del área afectada.
La notificación ha sido realizada por los Servicios Veterinarios Oficiales de la Generalitat de Cataluña y se enmarca dentro del seguimiento intensivo que se mantiene desde la detección de los primeros casos. Aunque la enfermedad sigue limitada a fauna silvestre, la preocupación se centra en evitar su dispersión hacia zonas de menor riesgo.
En total, ya son once los focos de PPA detectados hasta la fecha en jabalíes, tres de ellos considerados primarios y ocho secundarios, con un balance acumulado de 29 animales positivos. Paralelamente, se han analizado 262 jabalíes hallados muertos en el medio natural dentro del radio de 20 kilómetros de la zona infectada y su entorno, todos ellos con resultado negativo.
Refuerzo del control y búsqueda intensiva
El informe del MAPA subraya que continúan las intensas labores de búsqueda de cadáveres de jabalíes y de captura para la reducción de las poblaciones en las áreas de bajo riesgo incluidas en la zona infectada. Estas actuaciones se consideran clave para limitar la carga viral en el medio y reducir las posibilidades de transmisión.
Desde el Ministerio explican que también se ha reforzado el aislamiento mediante vallados, aprovechando infraestructuras ya existentes como carreteras y vías férreas. El objetivo es claro: priorizar el control de los corredores habituales de uso de los jabalíes, evitando desplazamientos que puedan favorecer la propagación del virus.
«Siguen las intensas labores de búsqueda de cadáveres de jabalíes y de captura para la reducción de las poblaciones de jabalíes en las zonas de bajo riesgo de la zona infectada, así como el refuerzo de las medidas de aislamiento, vallados, aprovechando vallados ya existentes en carreteras y vías férreas, priorizando el control de corredores de uso de jabalíes», señalan textualmente desde el MAPA.

Una nueva barrera ante la dispersión hacia el sur
Una de las principales novedades del informe es la creación de una nueva barrera en la zona de alto riesgo, diseñada específicamente ante la dispersión hacia el sur de los últimos focos detectados. Esta medida busca minimizar al máximo el movimiento de jabalíes hacia el exterior de la zona infectada, considerada de menor riesgo sanitario.
«Se está estableciendo una nueva barrera en la zona de alto riesgo teniendo en cuenta la dispersión hacia el sur de los últimos focos, para tratar de reducir al máximo las posibilidades de movimiento de jabalíes hacia la zona más exterior de la zona infectada, zona de menor riesgo», remarcan desde el Ministerio.
Vigilancia reforzada en explotaciones porcinas
En paralelo a las actuaciones sobre fauna silvestre, los Servicios Veterinarios Oficiales mantienen una vigilancia estricta en las explotaciones porcinas situadas dentro de la zona infectada. En total, se han inspeccionado 57 granjas y establecimientos, revisando sus medidas de bioseguridad y realizando los análisis exigidos por la normativa comunitaria.
Según el informe, no se ha detectado sintomatología ni lesiones compatibles con PPA en ninguna de ellas, un dato que aporta tranquilidad al sector porcino, aunque las autoridades insisten en mantener la máxima precaución.








