Los responsables de las actividades empezaron a alimentar al animal cuando era una cría y ahora esto se ha vuelto contra ellos. Los agentes rurales planean sedar al oso para trasladarlo a otra zona más alejada.
1/8/2017 | Redacción JyS
Según publica el medio local Siberian Times, los supervisores del campamento empezaron a alimentar al animal junto con los niños cuando era una cría. Le daban leche, avena y salchichas. Pero el problema empezó a medida que el oso crecía.
Ahora que el animal es adulto, se ha convertido en un peligro. Los monitores no saben qué hacer con él. Le siguen alimentando para intentar que no enfurezca y no ataque a nadie, pero aun así no es una medida muy efectiva.
La preocupación entre los monitores ha aumentado, ya que una mañana se encontraron una mochila totalmente destrozada y el animal empezó a mirar por las ventanas de las cabañas donde los menores dormían.
Ahora, los 25 niños están atrapados en la taiga siberiana cerca de la frontera con Kemerovo y Khakassia. Aunque el campamento en el que se encuentran cuenta con 23 habitaciones, una cocina y una sauna, no pueden salir.
Por su parte, los agentes medioambientales de la zona planean sedar al animal para poder trasladarlo a un lugar más alejado. Además, han hablado con los monitores sobre la temeridad que han cometido al alimentarlo, algo que estos entienden y asumen.
Por último, el especialista en fauna salvaje, Vladimir Zvantsev, ha expresado al medio citado anteriormente su preocupación por la situación. Según Zvantsev, el proceso para dormir al oso puede resultar complicado ya que lo primero que habría que saber es el peso del animal para no pasarse con la dosis de tranquilizantes ni quedarse cortos. Y el otro gran problema es acercarse lo suficiente para que el dardo sea efectivo, de lo contrario, los efectos podrían ser nefastos al enfurecerse el animal antes de caer dormido.
