Los padres decidieron no llevarlo a un hospital en un primer momento ante los llantos del niño tras explicarle que necesitaría una vacuna.
16/1/2018 | Redacción JyS
Según publica Daily Mail, Ryker Roque, de seis años, murió el domingo pasado en un hospital de Orlando después ser mordido por un murciélago infectado con el virus de la rabia que su padre, Henry, había encontrado en el jardín y colocado en un cubo. Los padres del niño limpiaron la herida que el animal le provocó al morderlo y no lo llevaron al hospital porque el niño se puso a llorar cuando le dijeron que necesitaría una inyección.
Esa inyección podría haberle salvado la vida si se hubiese suministrado inmediatamente después de haber sido mordido. Una semana después los dedos del menor empezaron a entumecerse, comenzó a tener alucinaciones y ya era incapaz de andar por lo que los padres empezaron a buscar ayuda médica y lo trasladaron a un hospital, allí le dieron el diagnóstico: era rabia.
Fue entonces, una semana después del mordisco, cuando sometieron al niño a un
tratamiento experimental que sólo ha curado a dos pacientes en todos los Estados Unidos, pero terminó sucumbiendo a la enfermedad -que es letal cuando empiezan a aparecer estos síntomas de fallos neurológicos-.
El tratamiento al que fue sometido Ryker se denomina ‘the Milwaukee Protocol’ –«el protocolo Milwaukee»-. Este protocolo consiste en inducir un coma al paciente y suministrarle medicamentos antivirales. Los médicos explicaron que este proceso ayuda a que el cerebro sufra los menores daños posibles al estar bajo el coma y ayuda a una mejor absorción de los medicamentos.
