En las frías aguas del Atlántico Norte, a más de 160 kilómetros de la costa de Nueva Inglaterra, un joven de tan solo 13 años protagonizó una de esas historias que parecen sacadas de una película. Se llama Jackson Denio, mide 1,75 metros y pesa 54 kilos, pero nada de eso le impidió librar una intensa batalla de más de media hora contra un pez que duplicaba prácticamente su peso. El resultado de esa lucha ha dado la vuelta al mundo: un fletán atlántico de 80 kilogramos que podría convertirle en el nuevo dueño de un récord mundial juvenil de pesca.
Todo ocurrió durante una excursión organizada por la empresa Al Gauron Deep Sea Fishing and Whale Watching. En la travesía, a bordo del barco dirigido por el capitán Jim Walsh, viajaban unas treinta personas. Tras capturar varios peces, el joven pescador decidió poner a prueba su fuerza y le dijo a la tripulación que quería atrapar un tiburón. Minutos más tarde, su caña se dobló de forma violenta: había un pez gigantesco al otro lado de la línea.
La batalla en alta mar
Los testigos del momento relatan que Jackson no permitió que nadie interviniera. Durante 30 minutos, con las manos firmes en la caña y la adrenalina disparada, fue ganando terreno poco a poco. «Creo que grité, honestamente. No sé exactamente qué pasó, pero estaba muy emocionado», reconoció el joven en declaraciones recogidas por Associated Press. El capitán Walsh no ocultó su sorpresa: «No soltó la caña en ningún momento. No permitió que nadie más la tocara. Siguió trabajando hasta que el pez comenzó a agotarse, y finalmente lo subió a la superficie. Nos quedamos sorprendidos».
La captura superó todas las expectativas de la jornada. El fletán, con un peso de 177 libras (80 kilos), no solo representaba un trofeo imponente, sino que abría la posibilidad de hacer historia en el mundo de la pesca deportiva juvenil.
Una captura que podría ser récord
Antes de que el animal fuese procesado, la familia Denio se aseguró de documentar cada detalle. Tomaron fotografías, registraron el peso exacto y guardaron la información sobre el equipo utilizado. Todos esos elementos son requisitos indispensables para que la International Game Fish Association (IGFA) evalúe la candidatura del joven al récord mundial juvenil masculino de fletán atlántico, un título que se encontraba vacante.
De confirmarse, Jackson podría convertirse en el primer adolescente en inscribir su nombre en esa categoría de la IGFA. El propio protagonista lo tiene claro: «Me dan más ganas de seguir pescando e intentar batir el récord si puedo». Mientras la organización revisa la solicitud, la hazaña de este chico de Hampton ya se ha ganado un lugar en la memoria de quienes fueron testigos de su tenacidad en mar abierto.








