Un niño de 12 años salvó la vida de su padre el pasado 6 de septiembre en el oeste de Wisconsin al disparar a un oso negro que lo atacó. Ryan Beierman, de 43 años, y su hijo Owen estaban rastreando a un oso herido cerca de su cabaña cuando se encontraron cara a cara con el animal.

Ryan Beierman, agente de negocios, relató el aterrador encuentro a medios locales: «El oso estaba agachado debajo de un roble, mirándome a los ojos, en una postura como la de un gato a punto de saltar». «Lo siguiente que sé es que estaba encima de mí. Cargó y me derribó», recuerda.

El ataque de un oso negro es extremadamente raro, incluso para los cazadores experimentados. Sin embargo, Beierman describió la lucha con el plantígrado como una batalla por la supervivencia. «El oso estaba luchando por su vida, y yo estaba luchando por la mía», ha asegurado. A pesar de la conmoción y la adrenalina, el cazador recuerda claramente el aliento del oso en su rostro cuando sus colmillos se clavaron en su frente.

El niño disparó al oso para salvar la vida de su padre

Mientras su padre estaba inmovilizado en el suelo bajo el oso de cerca de 100 kilos, Owen, de 12 años, tomó su rifle y efectuó un disparo desde la cadera que impactó en el animal. «Estaba boca arriba y pude sentir la bala atravesando al oso», ha asegurado Beierman. «Owen es un héroe. Le disparó a ese oso y lo mató encima de mí», ha añadido el padre.

El oficial de conservación del Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin (DNR), Dustin Gabrielson, confirmó la veracidad de la historia y aseguró que todo lo relacionado con la cacería entre padre e hijo fue legal. Los funcionarios del DNR en el este del condado de Burnett conocen a Beierman como un habitual voluntario de los programas de la agencia en los procesos de aprendizaje de los nuevos cazadores. Gabrielson describió el lugar del ataque como un área de árboles de coníferas «muy espeso» y con maleza densa justo al norte de la línea del condado de Polk.


Un oso pardo agobiado por el calor se da un baño en un pantano de León frente a los niños de un campamento


Beierman, quien vive en River Falls, Wisconsin, con su esposa Ali y sus dos hijos, concedió una entrevista exclusiva al Minnesota Star Tribune. El encuentro con el oso lo dejó con un espantoso corte en la cara, además de otras heridas en la frente, el brazo derecho y la pierna.

Este incidente destaca la valentía y la rápida acción de Owen, quien, a pesar de su corta edad, logró salvar la vida de su padre en una situación de vida o muerte. La familia Beierman, aunque afectada por el encontronazo con el oso herido, está agradecida de que el padre haya podido salir con vida gracias a la rápida reacción de Owen.

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