Hace solo unos días, en este medio nos hacíamos eco de la noticia de una nueva confirmación de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en nuestro país. Un varón de 74 años sufrió una picadura de garrapata en Buenasbodas, ubicado en la provincia de Toledo, y acudió a urgencias presentando un cuadro febril y malestar general.
Se trataba del primer caso en Castilla-La Mancha de esta enfermedad viral y así lo confirmó Laura Ruiz, directora general de Salud Pública de la región. Por lo general, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es transmitida por garrapatas del género Hyalomma, de procedencia africana.
Fallece tras cuatro días ingresado por fiebre de Crimea-Congo
Fue el pasado martes, 23 de julio, cuando el hombre ingresó en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital público La Paz-Carlos II en Madrid. Allí permaneció durante los siguientes días hasta que, finalmente, la enfermedad acabó con su vida el sábado, 27 de julio.
Es un problema que está siendo cada vez más frecuente en España desde que apareció el primer caso en el año 2016. Sin ir más lejos, hace poco más de un mes informamos en este medio del caso de un agente del Seprona de la Guardia Civil había fallecido, a sus 51 años, a consecuencia de la picadura de una garrapata y no ha sido hasta ahora cuando se ha confirmado que la causa había sido la fiebre hemorrágica Crimea-Congo.
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Recomendaciones
Después de conocer ese primer caso de Castilla-La Mancha, la directora general de Salud Pública quiso recordar a la población la importancia de tomar medidas preventivas al visitar áreas rurales o boscosas, donde las garrapatas son comunes.
Entre ellas se incluyen evitar, en la medida de lo posible, caminar campo a través, revisar la ropa y el cuerpo al regresar a casa, especialmente el cuero cabelludo, y utilizar repelentes específicos para garrapatas. Estas medidas son esenciales para reducir el riesgo de picaduras y la posible transmisión de enfermedades.
