Nos encontramos en un momento en el que el colectivo cinegético vive sus días más intensos y reivindicativos. En tan sólo un mes van a tener lugar dos grandes manifestaciones (una en Madrid y otra en Sevilla) a través de las cuales los cazadores van a exteriorizar su indignación tanto con la administración central como con el gobierno de la comunidad andaluza. Al frente de esas dos movilizaciones acudirá uno de los hombres con mayor responsabilidad del mundo cinegético, integrante en ambos casos de los entes organizadores de las manifestaciones: José María Mancheño. El presidente de la Federación Andaluza de Caza (la mayor federación de cazadores de Europa), también forma parte activa de la Mesa de la Rehala que ha intentado alcanzar, sin éxito, un acuerdo que ponga fin a la polémica situación que desde hace más de un año atraviesan los rehaleros españoles.
Hola José María. Vivimos momentos de gran crispación en el colectivo cinegético ¿No es así? Así es. El colectivo no está cansado sino que está harto: a los continuos ataques sin argumentos y faltas de respeto de los grupos ecologistas se une la falta de sensibilidad de las administraciones, que no sólo no nos defienden como colectivo que practica una actividad totalmente legal e importante para el medio ambiente, sino que además ha adoptado una actitud cada vez más intervencionista y restrictiva al haberse sometido a las presiones ecologistas. El cazador de a pie, sea cual sea su modalidad, ha detectado esta coyuntura y la indignación crece cada día más. A los prejuicios por ser cazador, las restricciones y los problemas que hoy día se encuentra el cazador para practicar su afición se unen problemas cada vez más importantes como el de la rehala o el silvestrismo que están llevando al colectivo al límite del hastío. 
En 2008 se convocó una gran manifestación en Madrid, motivada en primera instancia por la Ley Narbona del entonces gobierno socialista. ¿Cuál o cuáles son los motivos que os han empujado a salir de nuevo a la calle? El motivo que se encuentra en el fondo de todo ya lo hemos comentado: la actitud intervencionista de las administraciones que, sometidas a las presiones de terceros y desde el desconocimiento, han apostado por restringir y regular en exceso una actividad ya totalmente regulada. Pero existen motivos más tangibles: Por un lado, la decisión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de considerar la rehala una actividad económica que debe tributar como tal sin tener en cuenta las particularidades de una actividad que se realiza más por afición que como fuente de ingresos ha dado lugar en pasadas temporadas, como ya sabrá todo el mundo, a numerosas inspecciones que han generado una situación de inseguridad jurídica para el rehalero.
La Junta de Andalucía ha vulnerado todos los acuerdos alcanzados con la FAC y ha publicado un texto que condena al silvestrismo a su prohibición
Precisamente, el colectivo ya considera insostenible una situación que no puede prolongarse ni una temporada más y para la que había que encontrar una solución. En este punto, se ha buscado el entendimiento y el acuerdo con el Ministerio pero éste ha rechazado todas nuestras propuestas. No cabe más que movilizarse por una modalidad que es santo y seña de la caza en nuestro país. En el caso del silvestrismo, la denuncia ecologista contra la modalidad ante la Unión Europea está provocando que los gobiernos autonómicos interpreten de manera totalmente restrictiva y perjudicial para el colectivo las Directrices Técnicas sobre Silvestrismo emitidas por el MAGRAMA. Los gobiernos autonómicos y central tienen que implicarse en nuestra lucha, hasta ahora no lo han hecho. En Andalucía esta situación se ha llevado al extremo pues la Consejería de Medio Ambiente, en un acto de deslealtad institucional sin precedentes, ha vulnerado todos los acuerdos adoptados con la FAC para la Resolución de Capturas 2014 y ha publicado un texto que condena al silvestrismo a su prohibición inmediata.
«Es muy probable que esta temporada se suspenda la actividad de los rehaleros»
Qué situación podemos alcanzar si el Gobierno no se replantea su posición. Podemos temernos lo peor. En el caso de la rehala, a corto plazo es muy probable que esta temporada se suspenda la actividad de los rehaleros y, por tanto, no se celebren monterías; a largo plazo podría suponer el fin de la caza mayor tal y como la conocemos, sobre todo de la caza mayor social y de todas aquellas monterías de carácter no comercial.
La situación del silvestrismo en más preocupante si cabe: si no se produce ya un giro de 180 grados podríamos estar hablando de la prohibición de la modalidad a muy corto plazo. a largo plazo podría suponer el fin de la caza mayor tal y como la conocemos, sobre todo de la caza mayor social y de todas aquellas monterías de carácter no comercial.
Por otro lado usted también está encabezando una gran concentración en Sevilla para el 27 de septiembre. ¿Qué es lo que les ha llevado a tomar esta decisión? Las decisiones y motivos de base son los mismos que ya hemos comentado: la Consejería de Medio Ambiente lleva años desoyendo las demandas de los cazadores en materias tan importantes como guardas de coto de caza, control de predadores, reforma del Reglamento de Ordenación de la Caza… A todo esto se suma la deslealtad institucional con que la Consejería está actuando en los últimos meses en torno al problema tan grave como el del Silvestrismo, que afecta a más de 14.000 andaluces y para el que la Consejería ha decidido actuar sin contar con la FAC. La Federación que presido ha acudido a reuniones, ha dialogado, debatido, propuesto soluciones, llevado a cabo iniciativas de distinto carácter… para tratar todos los problemas que he mencionado. La respuesta ha sido inmovilismo, promesas sin cumplir y desprecio a los cazadores y silvestristas. Hemos llegado a una situación en la que no cabe más opción que movilizarse y luchar en la calle por nuestros derechos.
«La Administración es la que debe revertir esta situación mostrando mayor sensibilidad hacia un colectivo que, de no existir, habría que inventarlo porque es necesario y beneficioso para la sociedad».
¿Cree que hay solución? Por supuesto que sí, con diálogo y sincera voluntad estos problemas pueden solventarse. El colectivo va a luchar con toda su fuerza por expresar su indignación, por exigir respeto y pedir mejoras. Para ello necesitamos contar con todos y cada uno de los cazadores que tengan interés en defender la caza. Lo que está claro es que en un grado muy importante la solución va a depender de la Administración. Ella es la que debe revertir esta situación mostrando mayor sensibilidad hacia un colectivo que de no existir, tendrían que inventarlo porque es necesario y beneficioso para la sociedad.
Usted ha discutido temas cruciales para los cazadores y ha tomado parte de la organización de protestas tanto con el Gobierno central del PP como con el autonómico del PSOE. ¿Qué diferencias ha encontrado entre ambos? ¿Cree que el color político influye a la hora de ponerse frente a frente con los cazadores? Evidentemente el color político influye en la medida en que la ideología de un determinado partido se acerca más o menos a la de grupos ecologistas, sin embargo hay un factor que influye mucho más que el “color político”: el desconocimiento. En muchos casos nuestros dirigentes en materia de medio ambiente son completamente desconocedores de la actividad cinegética; algunos de ellos incluso han ejercido sus labores de gobierno lejos de las carteras relacionadas con el Medio Ambiente y, por el motivo que sea, acaban siendo los responsables de las políticas medioambientales de un determinado gobierno. Eso lleva en ocasiones a que quien nos gobierna y representa no conozca la caza y, por consiguiente, se vea sometido/a a las presiones de grupos ecologistas o al mal concepto que un sector de la sociedad tiene de la caza y los cazadores cuando, en realidad, ya hemos dicho que es un colectivo vital para el desarrollo social, económico y ambiental de las zonas rurales. 
Cambiemos de armada. La Audiencia Nacional ha dado la razón a la Federación Andaluza en el recurso que presentó contra las últimas elecciones a la presidencia de la RFEC y obliga a ésta a repetir elecciones acatando lo que estipula la ley. ¿Sabemos ya cuándo va a cumplir la sentencia la RFEC y convocar elecciones? No. Seguramente es una pregunta que deban contestar desde la RFEC. La FAC junto con otras siete FFAA de caza, la ONC y el CSD ya han exigido públicamente que se cumpla lo dictado por la Audiencia Nacional. Estamos a la espera.
Después de dos años de litigios y con una sentencia condenatoria en contra, Juan Quiles, el presidente en funciones de la RFEC, ha mostrado públicamente su talante de diálogo y consenso para volver a unificar la organización y sacarla de la grave crisis que atraviesa. ¿Cuál es la postura del F8 sobre estas declaraciones? ¿Va a haber algún tipo de acuerdo? ¿O ya es demasiado tarde? El diálogo y el consenso para alcanzar soluciones siempre es posible, a día de hoy también, pero para ello debe existir voluntad real por solucionar los problemas, esa voluntad no se demuestra públicamente con declaraciones o ruedas de prensa sino con hechos concretos. En todo caso, el problema de fondo, y el más importante ahora, es que la Audiencia Nacional ha reconocido que las elecciones de la RFEC no se realizaron conforme a derecho desde el comienzo. Las cosas se hicieron mal y hay que arreglarlo, se trata de querer hacerlo, nada más. A partir de ahí, estamos abierto al diálogo por la senda del entendimiento.
«El diálogo y el consenso para alcanzar soluciones en el seno de la RFEC siempre es posible, a día de hoy también»
José María Mancheño ya ha manifestado en multitud de ocasiones y foros que no quiere optar a la presidencia de la RFEC. Ahora la pregunta del millón. ¿Qué candidato presentará el F8 a estos comicios? Entiendo que debéis formular esta pregunta pero, sinceramente, aún no es el momento de pensar en candidatos. Seguimos esperando que la RFEC acate la decisión de la Audiencia Nacional y se restablezca la legalidad en sus órganos de gobierno. Una vez que esto ocurra será el momento de pensar en candidatos. No obstante, hablando de posibles candidaturas a presidir la RFEC una vez que se cumpla con lo establecido por la Justicia sí hay algo seguro: José María Mancheño Luna no será candidato a la presidencia de la RFEC. En cuanto al candidato de la Federación Andaluza de Caza, decir que en su día lo fue José Ángel Remírez y, si no existe ese consenso o acuerdo previo del que tanto se habla estos días, no existe razón para que no siga siendo él.
Por último ¿hacia dónde camina la RFEC? ¿Cuál cree usted que es su futuro? El futuro de la RFEC es incierto si no se apuesta de una vez por la unión de todas las federaciones autonómicas de caza. Es el momento de hacerlo y nosotros lo llevamos esperando desde hace dos años. Me consta que, a día de hoy, es un sentimiento mayoritario en dichas federaciones: apostar por la unión de todos.
