El lobo sigue haciendo de las suyas. Desde que la prohibición del control de esta especie se llevó a efecto a finales de 2021, es evidente el crecimiento de su población en nuestro país en detrimento de las explotaciones ganaderas en extensivo. Y la última víctima ha sido una de Caldaloba (Cospeito, Lugo), que ha visto cómo hasta cuatro mastines han resultado heridos al enfrentarse al lobo a última hora de la tarde del pasado miércoles en una explotación de ovejas y vacas.
Según expone La Voz de Galicia, tres de los animales de protección del rebaño han sufrido múltiples daños en cuello y otras partes del cuerpo mientras que el cuarto solo sufrió heridas leves, según explica el propietario de la ganadería, Xavier Fernández.
De esta forma, los mastines -todas hembras, que ya se recuperan tras su paso por el veterinario- consiguieron evitar que el lobo acabase con algunas de las más de 200 ovejas que había en el lugar y también con un grupo de vacas con terneros recién nacidos.
Las ayudas por daños de lobos no contemplan los costes veterinarios de los mastines
El ganadero, Xavier Fernández, asegura al citado medio que el ataque fue de lobo puesto que fueron «varios testigos los que dieron la voz de alarma y llegaron a ver al cánido en las inmediaciones de la zona en la que ocurrió el enfrentamiento». El suceso se produjo en las inmediaciones del Pazo de Caldaloba, a tan sólo unos metros de la nave en la que los animales duermen cada noche.
Hay que tener en cuenta que las ayudas por daños del lobo no contemplan los costes veterinarios de los mastines cuando resultan heridos en un ataque.
Por último, recordamos cómo hace unos días también los lobos han matado a una oveja en una finca de la localidad cántabra de Cabezón de la Sal, junto al parque infantil y a diez metros de las viviendas. Esto vuelve a dar fe del acercamiento del cánido a los municipios, algo de lo que nos hemos hecho eco en más de una ocasión en este medio.