Las instalaciones del Centro del Lobo Ibérico de la Sierra de la Culebra habían sufrido un sabotaje ecoterrorista la noche anterior. El estrés provocado por este acto vandálico podría explicar el agresivo comportamiento con su habitual cuidador, un reconocido experto en la especie.
27/05/2016 | Redacción JyS
Jueves 26 de mayo, 11:30 horas. Carlos Sanz, quien lleva más de veinte años trabajando con lobos, llegaba como cada día al recinto del Centro del Lobo Ibérico de la Sierra de la Culebra, en Robledo, Zamora. Todo parecía estar en orden… pero nada más lejos de la realidad.
La noche anterior el centro había sufrido un sabotaje y la valla perimetral que encierra la manada de lobos había sido cortada con una cizalla abriendo un agujero de tres metros de largo por uno de alto. No sólo eso: también habían sido abiertas varias puertas interiores de los recintos donde se encontraban los animales con la intención de facilitar su fuga. Todo esto provocó un fuerte estrés en los animales, lo que llevó a uno de los machos de la manada a atacar a Sanz, causándole graves heridas en la cabeza y en las piernas, según fuentes de la Junta de Castilla y León. El cuidador tuvo que ser evacuado al complejo hospitalario de León en un helicóptero, después de recibir la primera atención médica en el centro de salud de Puebla de Sanabria.
Carlos Sanz, uno de los mayores expertos en lobos en cautividad de España con amplia experiencia desde que fuese colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente, está ya fuera de peligro a pesar de la gravedad de las heridas y ha recibido el alta hospitalaria. Los hechos ya han sido denunciado ante la Guardia Civil.
DE FUGARSE, LOS LOBOS HABRÍAN MUERTO
El sabotaje podría parecer a priori un acto vandálico sin más de no ser porque los restos de alambre tras el corte habían sido cubiertos con vegetación de la zona para invitar a que los lobos abandonasen el recinto, lo que hace pensar a las autoridades que podría haber sido perpetrado por un grupo animalista. Unos actos que ya han sido calificados como una insensatez por expertos en la especie: de haber escapado, los animales habrían tenido nulas posibilidad de sobrevivir, pues se trata de ejemplares criados en cautividad que no están preparados para competir con otras manadas en libertad. Por suerte no salieron del recinto debido a su fuerte condición de pertenencia a una manada.
El Centro del Lobo Ibérico de la Sierra de la Culebra es un referente nacional y un importante revulsivo socioeconómico para la zona: sus instalaciones han recibido más de 16.000 visitas desde su apertura hace siete meses.