A veces la naturaleza es tan sutil que puede pasar desapercibida incluso a los ojos más entrenados. Eso es lo que demuestra un vídeo que en pocos días ha cautivado a miles de seguidores: una liebre encamada, completamente inmóvil, se funde con el paisaje seco y pedregoso de la campiña hasta el punto de volverse casi invisible.

El autor del reto visual es Gabri Pérez, un experimentado controlador de fauna que trabaja en el Aeropuerto de Málaga y que acumula miles de seguidores en su cuenta de Instagram, @gabriperezfalcon. El vídeo, publicado hace tres días, desafía a cualquiera a encontrar a la liebre antes de que esta se mueva. A juzgar por los comentarios, no son muchos los que lo consiguen a la primera.

«¿La habías visto? ¿Cuántas veces habremos pasado al lado de ellas sin saber que están ahí…», escribe Gabri en la publicación. La liebre, pequeña e inmóvil, permanece agazapada entre el pasto seco, sin moverse ni un centímetro. Su mimetismo es tal que muchos usuarios confiesan haber tenido que ver el vídeo varias veces para ubicarla.

Camuflaje al límite

El vídeo comienza con una panorámica aparentemente banal de terreno seco, piedras y pasto. Continúa con una cuenta atrás y todo cambia en el último segundo, cuando el el zoom delata la presencia de la liebre, sorprendiendo a quien lo observa. La reacción general ha sido de asombro.

Uno de los comentarios más repetidos es: «Impresionante el camuflaje». Otro usuario comenta: «Yo la vi pero pensé que debería de ser una serpiente y dije no, eso no tiene forma de serpiente». La confusión no es casual: la liebre ha perfeccionado su estrategia de defensa pasiva para evitar a los depredadores.

Gabri, entre risas, responde a muchos de los comentarios, celebrando las distintas percepciones de quienes participan en el juego. «Este es nivel extremo porque… vaya pasada», comenta en respuesta a una seguidora que confiesa haber empleado un buen rato para localizarla. Otros simplemente aplauden la belleza y discreción del animal: «Es hermosoooo», «Gazapo agazapado», «Tan pequeña y ya una experta».

La pequeña liebre entre el pasto. © G. P.

Una escena habitual pero invisible

Aunque el vídeo se ha hecho viral, lo cierto es que escenas como esta se repiten cada día en nuestros campos. Las liebres encamadas son casi imposibles de detectar si no se mueven, y su capacidad de permanecer quietas durante horas es su principal defensa. Muchos cazadores saben bien lo fácil que es pasar junto a una sin percatarse.

Este tipo de contenidos no solo entretienen, también educan y recuerdan la importancia de observar con atención cuando caminamos por el monte. Gabri Pérez lo sabe bien y continúa compartiendo en sus redes momentos únicos que revelan lo fascinante y esquiva que puede ser la vida salvaje.

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