La Xunta de Galicia ha introducido una importante novedad en la ley de caza a través de la Ley de Medidas Fiscais e Administrativas que acompaña a los presupuestos autonómicos de 2026. A partir de su entrada en vigor, los cazadores gallegos podrán optar por una licencia de hasta cinco años, con el objetivo de que coincida con la vigencia del permiso de armas.
Hasta ahora, la normativa solo contemplaba licencias con un año de validez, lo que obligaba a renovarlas anualmente. La nueva disposición amplía las posibilidades y busca reducir la carga burocrática, ya que ambas autorizaciones tendrán un mismo periodo de caducidad. También se mantiene la opción de obtener licencias de un año o incluso de un mes, según las necesidades del cazador.
Cambios en las prohibiciones y sanciones
La reforma no se limita a la duración de las licencias. La nueva normativa también introduce modificaciones en el régimen sancionador y en las prohibiciones establecidas en la ley de caza gallega. En concreto, se refuerza la prohibición de abatir animales durante los periodos de veda fijados en la correspondiente orden anual de vedas.
Asimismo, se establece de forma explícita que estará prohibido poseer piezas de caza vivas o muertas, o sus híbridos, cuya procedencia no pueda justificarse. Este cambio responde a la necesidad de evitar el tráfico o tenencia irregular de ejemplares silvestres y refuerza el control sobre la trazabilidad de las capturas.
Infracciones y control administrativo
La Xunta también ha ajustado el artículo relativo a las infracciones. A partir de ahora, se sancionará la posesión injustificada de animales o restos de fauna silvestre, con independencia de que se trate o no de un periodo de veda. De este modo, se elimina la excepción que permitía ciertas interpretaciones y se homogeniza la aplicación de la norma en todo el territorio gallego.
Con esta modificación, el Gobierno autonómico busca modernizar una ley aprobada hace más de una década y adaptarla a las nuevas exigencias administrativas y de conservación, sin alterar los periodos hábiles ni las competencias de las sociedades de cazadores.
