Durante uno de sus últimos espectáculos, el humorista Juan Dávila protagonizó un momento estelar que no ha tardado en hacerse viral. En medio del show, el cómico leyó un mensaje de uno de los asistentes que terminó por arrancar carcajadas a todo el auditorio y desató una oleada de comentarios en redes sociales. En el texto, el espectador bromeaba sobre su pareja, funcionaria de Hacienda, y la forma peculiar en la que ronca por las noches.
«Buenos días Juan, voy con mi novia, subinspectora de Hacienda y me ha dicho que va a ir a por ti y a por tus cuentas. Que seguramente hay que sanearlas. Además, tenemos problemas por la noche. Parece un jabalí malherido con sinusitis», leyó Dávila en voz alta, mientras el público empezaba a reír.
El cómico no dudó en señalar entre los presentes a la aludida: «Ven aquí. Sí, la que ronca. La de Hacienda». Como es habitual en sus espectáculos, Juan Dávila mantuvo una interacción directa con el público, esta vez centrada en la joven, que pasó a convertirse en protagonista involuntaria de la noche. Las bromas continuaron, especialmente sobre los ronquidos, que el artista comparó con los gruñidos de un jabalí herido.
El vídeo se hace viral en Instagram
El vídeo del momento fue compartido en la cuenta oficial del humorista (@juandavila__), donde ha acumulado miles de reproducciones y comentarios. Bajo la publicación, titulada con ironía «Aquí pecan hasta l@s de Hacienda», no han parado de llegar reacciones tanto de seguidores del cómico como de otros compañeros del gremio.
Entre los comentarios se leen mensajes como «crujir al Gobierno y sus secuaces, con el dinero que roban no haría falta sangrar al resto del pueblo». Otros, bromeando, han escrito cosas como «que te va que el chico ha llegado a algún acuerdo amistoso» o «no la calientes mucho no vaya a ser que… Di siempre presunto jabalí».
Un estilo provocador que engancha
Juan Dávila ha consolidado un estilo que mezcla descaro, improvisación y humor negro, y que le ha valido tanto elogios como críticas. Su fórmula funciona: shows llenos, vídeos virales y un personaje que conecta con quienes no temen las incorrecciones políticas. En esta ocasión, el blanco de su humor fue la Agencia Tributaria, a través de una espectadora que, entre risas y ronquidos, encarnó la sátira perfecta.
La escena encaja dentro de un patrón ya conocido de sus monólogos, donde el público no solo observa, sino que forma parte activa del guion. Y cuando el contexto lo permite, como en este caso, el cómico lo lleva un paso más allá: el novio escribe el mensaje, la novia termina en el escenario y las redes completan el espectáculo.