En un vídeo que en pocas horas ha superado las 120.000 visualizaciones en TikTok, un grupo de jóvenes protagoniza una inesperada jornada de pesca urbana en el centro de Narbona, al sur de Francia. Lo que parecía un simple enroque de caña se transformó en una auténtica lucha para sacar del agua un ejemplar gigantesco de siluro, uno de los peces de agua dulce más imponentes del continente. La escena no solo atrajo las miradas de los transeúntes, sino también una oleada de comentarios en redes, donde se ha desatado el debate entre el espectáculo y la conciencia medioambiental.
«Pensábamos que estos chavales habían enrocado la caña, pero la realidad era otra», anuncia el clip viral subido por el usuario @josuusa_, que inmortaliza el momento en que el pez emerge lentamente del agua. La escena, grabada desde la acera del canal, muestra a varios jóvenes colaborando para izar al enorme pez desde el borde, hasta que finalmente logran sacarlo con éxito y mostrarlo a cámara. El impacto es inmediato: lo que sale del agua no es un pez cualquiera, sino un auténtico monstruo de río.
Un pez gigante en mitad de la ciudad
La imagen del siluro suspendido sobre el agua, con la ayuda de tres personas tirando de sus aletas y cabeza, ha generado asombro, risas, teorías y críticas a partes iguales. Muchos usuarios han bromeado sobre el tamaño del animal —«Ese pez se ha comido a todos los patos del canal», decía uno— mientras que otros mostraban preocupación por su captura: «Con lo tranquilo que estaba el pobre pez ahí… ¿Por qué?».
@josuusa_ Pececito 💀💀💀 #fyp #monstruosderio ♬ sonido original – Josuusa
La ciudad de Narbona, conocida por su patrimonio histórico y su canal, no suele ser escenario de semejantes capturas. Sin embargo, el siluro europeo (Silurus glanis), introducido artificialmente en diversos ríos europeos durante el siglo XX, se ha expandido de forma notable, colonizando canales urbanos y zonas fluviales donde encuentra alimento y espacio suficiente para crecer sin límites.
¿Captura o devolución? El dilema de las especies invasoras
Uno de los aspectos que más controversia ha generado ha sido qué hicieron los jóvenes con el pez tras la grabación. «¿Se lo comen o lo devuelven?», preguntaban muchos usuarios en los comentarios. Algunos señalaron que, en ciertos lugares, está prohibido devolver al agua especies invasoras como el siluro. «Creo que lo que está prohibido es devolver el pez al agua, al ser invasora no quieren que vuelva», apuntaba un comentario con decenas de likes.
El siluro, originario del Danubio, puede superar los dos metros y pesar más de 100 kilos. Su capacidad para depredar peces autóctonos, aves e incluso pequeños mamíferos lo ha convertido en una especie controvertida entre pescadores, científicos y conservacionistas. Mientras algunos defienden su pesca como medida de control, otros cuestionan el espectáculo que muchas veces rodea su captura.
Entre la pesca deportiva y la polémica viral
El vídeo ha reabierto un viejo debate sobre los límites de la pesca deportiva y el papel de las redes sociales en la exposición de prácticas cinegéticas o pesqueras. Muchos internautas cuestionan si se trata de una auténtica jornada de pesca o de un montaje premeditado: «Eso estaba ensayado, el pez ya estaba muerto», dicen algunos. Otros, en cambio, felicitan a los jóvenes por la captura: «Vaya tarugo, ahora a disfrutar de una buena cena en familia», escribía un seguidor.
Sea cual sea la verdad detrás del vídeo, lo cierto es que el siluro ha vuelto a ser protagonista en el imaginario colectivo como símbolo del monstruo oculto bajo las aguas. Una criatura capaz de generar tanto respeto como polémica en cuanto asoma su cabeza a la superficie.








