Javier Luna es un viejo conocido en el mundo animalista. Fundador de Galgos del Sur, una supuesta protectora de animales, presume de ser uno de los activistas que más galgos recoge en España. Según su discurso, repetido hasta la saciedad durante años, estos proceden de los «desechos de la caza». La polémica no es algo nuevo para él. Hace unos años fue denunciado por despedir a dos trabajadores en un caso que fue tan escandaloso que fue difundido públicamente por la CNT.

Tanto sus redes sociales como sus intervenciones públicas siempre están enfocadas a criminalizar a los cazadores, siguiendo el rentable patrón establecido por el animalismo español. La mayor parte de los perros que muestran a través de redes sociales son usados para solicitar donativos. Y no le va nada mal, ya ha recaudado al menos 252.000 euros solo en Teaming, según los datos de la propia plataforma. Da igual que la historia que relatan sea totalmente inventada y sean animales que han sido víctima de robo y no abandonados por los perversos cazadores.

Candidato a la presidencia de PACMA

Su importancia en el mundo animalista ha sido tal que ha llegado a ser coordinador de PACMA en Córdoba. Pero sus aspiraciones políticas van mucho más allá. Aprovechando la grave crisis que atraviesa el partido animalista, Luna tiene previsto presentar el próximo 16 de octubre una candidatura alternativa a la actual Junta Directiva, en la que él sería presidente de la formación.

Para reforzarla de cara a sus militantes, en las últimas semanas ha iniciado una agresiva campaña en contra de los cazadores. El pasado mes de septiembre incluso llegó a reunirse con la Directora General de la Guardia Civil, María Gámez, «para transmitirle la urgencia de perseguir el maltrato a los perros de caza». A la reunión también acudió su mujer y presidenta de Galgos del Sur, Patricia Almansa, el mando de Operaciones de la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil, Félix Blázquez, y el mando de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), Clemente García. En la nota de prensa que publicaron para difundir el encuentro, no había ni una sola mención al robo de perros de caza, el verdadero problema que subyace tras lo que ellos llaman abandono, tal y como el Seprona recordó hace unos meses y como desveló Jara y Sedal en el documental La verdad de los perros de caza.

Javier Luna. © Europa Press
Javier Luna. © Europa Press

La Guardia Civil inspecciona sus instalaciones

Desde hace tiempo hay un rumor bastante extendido en los círculos de cazadores que asegura que los perros de caza que llegan a las instalaciones de Galgos del Sur nunca regresan con sus dueños porque ellos harían todo lo posible por darle una nueva identidad y no comunicarlo a sus legítimos dueños. Aunque, como todos los rumores, esto es algo que, hasta ahora, nunca ha podido ser probado a pesar de contar con casos sospechosos.

Pero todo esto tal vez podría cambiar. El pasado 6 de octubre por la tarde una chica de Granada a la que le habían robado a su galga, y que llevaba semanas buscándola, supo que esta se encontraba en las instalaciones de Galgos del Sur y que los gerentes la estaban mostrando en las redes sociales asegurando que se trataba de un «deshecho de la caza». Era rotundamente falso, pues se trataba de un animal robado. Después de enviarles mensajes para avisarlos a través de las redes sociales, y ante la imposibilidad de recuperarla, denunció el caso a la Guardia Civil y se presentó en las instalaciones con los agentes, como te contamos en esta noticia. El encuentro con los dueños de Galgos del Sur fue muy tenso, pero al final logró rescatar a su perra robada de las instalaciones, como prueba la siguiente imagen.

La galga robada que se encontraba en las instalaciones de Galgos del Sur, tras ser rescatada por la Guardia Civil y su dueña el 6 de octubre.
La galga robada que se encontraba en las instalaciones de Galgos del Sur tras ser rescatada por la Guardia Civil y su dueña el 6 de octubre. © JyS

De reunirse con María Gámez a ser investigado

Ese día, la relación del fundador de Galgos del Sur con la Guardia Civil cambió. Pasó de intentar dar lecciones de moral a los altos mandos del cuerpo, a ser investigado. Y lo hizo porque los agentes del SEPRONA que se personaron en las instalaciones vieron que había cosas que no cuadraban. El marido de la chica de Granada que recuperó a su perra identificó otros tres galgos que serían propiedad de un amigo cazador, y que habrían sido robados. Los agentes comprobaron que había cosas que no cuadraban, por lo que clausuró la actividad, colocó una patrulla a la puerta de las instalaciones, y le comunicó que todos los perros serían inspeccionados al día siguiente.

Javier Luna se enfadó y su esposa, visiblemente nerviosa según han declarado a Jara y Sedal fuentes de la investigación que lo presenciaron, se habría dirigido a los agentes para decirles que era amiga de María Gámez, la Directora General de la Guardia Civil, al tiempo que le mostraba fotos de su encuentro. «Mire usted, a mí me da igual de quién sea usted amiga. Quien está aquí soy yo», respondió el agente. Y siguió con su trabajo.

La inspección tuvo lugar ayer por la mañana, tal y como publicó este medio, y su impacto fue tal que llevó al propio Javier Luna a emitir un comunicado y grabar un vídeo tratando de hacer ver que todo estaba en orden y asegurando que se trataba de una «noticia falsa». Galgos del Sur aseguraba que el resultado de la inspección fue satisfactorio, algo sobre lo que la Guardia Civil no ha querido pronunciarse puesto que la investigación sigue abierta, según ha reconocido a Jara y Sedal esta misma mañana. Dejemos, pues, que el cuerpo que dirige María Gámez siga haciendo su trabajo.

Imágenes grabadas en las instalaciones de Galgos del Sur durante la inspección de la Guardia Civil. © Jara y Sedal