Durante una cacería en Turquía, un jabalí que huía de los perros cargó contra un cazador. Al retroceder este último sobre sus pasos mientras disparaba al animal en defensa propia, cayó de espaldas a merced del cochino, que por suerte había conseguido abatir.
El hombre corre en primera instancia escopeta semiautomática en mano hacia donde los perros ladran, pero pronto ve moverse la vegetación. Como un tren a punto de descarrilar aparece el jabalí y se va derecho a por el hombre. Este último acierta, afortunadamente, pero no puede evitar caer de espaldas.
La cámara deportiva que portaba sobre su cabeza grabó el lance. Te lo mostramos a continuación.
¿Cómo actuar ante el ataque de un jabalí?
Si hay una especie en España que se acerca a lo que en otros países se conoce como ‘caza peligrosa’ ésa es, sin duda, el jabalí. Y no lo decimos porque sí. Es el animal que más bajas ha causado en las recovas y el que ha mandado a más monteros y rehaleros al hospital. Incluso ha llegado a matar a algunos cazadores.
La colmillada de un jabalí suele ir al mismo sitio que la cornada de un toro: cerca de la ingle y buscando la femoral. Por su parte, el mordisco de una guarra te puede partir cualquier hueso del cuerpo con una facilidad pasmosa y eso, amigo cazador, son palabras mayores. No existe tablilla que lo merezca.
Si se encuentra acorralado o herido, o simplemente se siente amenazado, es muy peligroso y no duda en arremeter contra lo que se le pone por delante. Su rapidez, su tremenda fuerza y sus colmillos pueden poner en un aprieto a cualquier cazador. Por eso, en este artículo vamos a enumerar distintas situaciones que se pueden producir en el campo y las diferentes formas de actuar según las circunstancias. Te lo mostramos en este enlace.