En los últimos años la búsqueda de la invisibilidad en el campo de batalla ha evolucionado desde el diseño de formas y patrones hasta materiales que actúan sobre la visión térmica. El llamado Kit 300 y otros paneles TVC (Thermal Visual Ocultament) son la última apuesta: telas de entre 390 y 500 g/m que, según sus creadores, atenúan o alteran la radiación para confundir al enemigo.

La novedad tiene resonancia fuera de los cuarteles. En el mundo cinegético, donde pasar desapercibido ante la pieza ha sido parte del oficio, los desarrollos militares siempre han despertado interés. Desde redes hasta camuflajes con patrones vegetales, los cazadores han adaptado técnicas y materiales que nacieron para el ejército. Ahora, cuando se habla de un tejido invisible tanto de noche como de día, la curiosidad es obvia.

El material y su funcionamiento

Polaris Solutions describe el TVC como un camuflaje multiespectral compuesto por metales, microfibras y polímeros cuya estructura reduce la conductividad térmica y la inercia. Existen versiones TVC50, TVC100 y TVC150 con grosores de 400 a 500 micrones y paneles de hasta 60 metros de ancho. Los fabricantes aseguran que una persona inmóvil cubierta por un Panel TVC puede resultar invisible a cámaras termográficas, dispositivos infrarrojos y binoculares ordinarios.

En declaraciones públicas, Asaf Picciotto, cofundador de Polaris, resumió la ambición comercial y técnica: «Por lo que sabemos, o por lo que vimos en otros ejércitos de todo el mundo, somos únicos». Yonatan Pinkas, responsable de marketing, añadió: «Queríamos tener un nuevo tipo de material». Los detalles sobre el mecanismo preciso —cómo se evacúa o modifica la firma térmica humana— se mantienen como secreto industrial.

Un ejemplo de cómo se ve con visión térmica al soldado que lleva puesto el nuevo camuflaje. © Polaris Solutions

Implicaciones para la caza y la seguridad

La llegada de tejidos que atenúan la firma térmica plantea varias preguntas. Para el cazador importa más su patrón de invisibilidad a plena luz del día que el aislamiento del calor corporal, si bien esto último puede ser una ventaja en cuanto al sector de la vigilancia de fincas. Los modelos comerciales incluyen desde mantas hasta trajes Raid Ghillie y fundas de mochila, versiones que, en teoría, podrían adaptarse en el futuro a usos civiles.

A escala militar, un camuflaje térmico eficaz cambia las tácticas y hace ahora necesario llevar un paso más allá los equipos de detección.

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