El urogallo se encuentra desde hace ya algunos años declarado como especie en peligro de extinción. Es el ave forestal más grande de Europa y es símbolo del Pirineo aragonés, por lo que asegurar su conservación es una tarea primordial. Además, el pirenaico, junto con el cantábrico, son las subespecies más primitivas del mundo.
Por esta razón, investigadores de la Universidad de Oviedo y de la Universidad de León han llevado a cabo un nuevo estudio para tratar de dar solución a uno de los problemas que amenazan la supervivencia de dicha especie. Una de ellas, según han asegurado, es su escaso éxito reproductor y la depredación de sus nidos.
Esto es justo lo que han investigado en este proyecto «trabajando en una población de urogallos en los Pirineos». «Nuestro objetivo fue proporcionar más información sobre la depredación de nidos mediante el seguimiento de 82 nidos artificiales y la estimación de la densidad de población de depredadores utilizando cámaras trampa y aplicando el modelo de encuentro aleatorio y el muestreo a distancia», han concretado.
De tal modo, los investigadores fueron conocedores de que un total de 53 nidos, correspondiendo al 64,63%, fueron depredados. En cuanto a esta cifra, en 37 de esos nidos había colocada una cámara trampa, mientras que los 16 restantes no fueron controlados por este dispositivo.
Las especies que más amenazan la supervivencia del urogallo
Con esta metodología se llevaron la sorpresa de descubrir que las garduñas y las martas, a pesar de ser las especies menos abundantes, resultaron ser las que presentaron mayores tasas de depredación de nidos, con un 23%. A estas les siguieron los zorros, con un 11%; y los jabalíes, con un 4%. En cambio, en el 27% de los casos, los depredadores no pudieron ser identificados.
Por el contrario, no se observó depredación de estos nidos artificiales por parte de otros carnívoros presentes en la zona, tales como el tejón, la gineta, el oso pardo o la comadreja. «Estudios anteriores han informado de que los córvidos, osos pardos y tejones depredaron nidos reales de urogallo, o nidos artificiales. Sin embargo, no observamos ningún ave, tejón u oso depredando un nido», han detallado, incluyendo también otras especies como los ciervos, los gamos y los corzos, también mencionados por otros estudios.
«Tras ajustar los modelos estadísticos a los datos de depredación de nidos, observamos que la tasa de encuentro de martas (es decir, el número de martas detectadas por cámara y día) y la altitud tenían un efecto positivo significativo sobre la probabilidad de depredación de nidos», han explicado.
«Aunque se recomienda precaución en la interpretación de los resultados en experimentos con nidos artificiales, nuestros resultados son valiosos y ponen de relieve la importancia de las martas y los zorros a la hora de abordar la depredación de nidos para promover el éxito reproductor y la recuperación poblacional de las poblaciones de urogallo», han seguido concluyendo en el estudio.
Una especie en grave peligro
Es tan urgente la situación en la que se encuentra el urogallo que, incluso, el Gobierno de Aragón decidió, hace poco más de un mes, tomar cartas en el asunto y poner en marcha un plan para salvar la supervivencia de estos animales.
Autorizan la captura y traslocación de garduñas y martas en Aragón para salvar al urogallo
En este contexto, la iniciativa pasó por autorizar la captura y traslocación de martas y garduñas, demostradas por este anterior estudio del que hemos hablado como las especies que mayor peligro suponen para la reproducción y, por lo tanto, conservación de los urogallos.
Así, el Gobierno de Aragón dio paso a un proyecto con el que tratarán de mitigar el efecto de estos depredadores que impiden la protección de la especie.