Las aves de presa son las grandes aliadas de los cazadores en el tradicional arte de la cetrería y dejan impresionantes escenas que asombran a todo espectador sea o no cazador. Aunque esta tradicional y ancestral forma de cazar se originó hace miles de años, sigue siendo practicada en muchas partes del mundo, incluyendo España.
La selección de la especie de ave que usemos va a depender del tipo de presa y del entorno en el que se caza. Para las presas de mayor tamaño se suelen utilizar el águila real (Aquila chrysaetas). La cetrería se practica generalmente en áreas abiertas, como campos o llanuras, donde las aves tienen espacio suficiente para volar y cazar. Un tema importante en la cetrería es el tipo de modalidad escogida ya que dependiendo del ave, la zona y lo que se quiera cazar será más conveniente un tipo u otro cetrería. En su primer libro “El arte de la cetrería” (1962) Félix Rodríguez de la Fuente definió dos tipos: la altanería o vuelo alto, y el vuelo bajo.
Este vídeo muestra a cámara lenta el rápido ataque de un azor a un faisán
La primera de ellas es practicada por aves de la familia de los falconiformes, especializados en volar en círculos a gran altura sobre un territorio hasta avistar su presa, normalmente ayudados por el cazador que camina por el entorno intentando levantarla de su encame, momento en el cual hacen un picado que puede superar los 100 km/h. En el caso del vuelo bajo, las aves, azores, águilas… van en el puño del cetrero hasta que ambos avistan la pieza, momento en el cual el cazador invita a su pájaro a que inicie el vuelo en busca de la presa levantada. Es este segundo tipo el que se puede ver en el vídeo que os mostramos.
El impresionante vídeo del lance
Compartido por Fathunters Mx, un grupo de amantes de la caza y la pesca en su cuenta de Facebook, nos muestra una escena que tiene como protagonistas a un águila real y un grupo de corzos, uno de los cuales sucumbe a las garras del ave, en un lance de gran intensidad, emoción y belleza. Considerada una de las aves más poderosas de la naturaleza, el águila real posee una agudeza visual 200 veces mayor que el ser humano. Aunque son capaces de volar a altitudes de hasta 3.000 metros, lo que les permite sobrevolar montañas y áreas rocosas en busca de presas también pueden volar a corta distancia del suelo durante la caza, como en este caso.
Podemos ver su vuelo potente y pausado sorteando los obstáculos hasta acercarse a la presa. En ese preciso instante se deja caer con las galas recurvadas hacia arriba y las garras por delante para atenazar a su presa y darle muerte. Cuando el águila consigue su captura, hay que correr para evitar posibles daños. Posteriormente el cetrero ceba al ave como premio a su bravura y valentía. Es importante que se dé de comer al águila sobre la propia presa ya que, al no estar habituada a ingerir carne de estos animales, lo relacionan a modo de señuelo.
En los lances de cetrería, se les coloca en la pata un emisor que es un elemento fundamental a la hora de volar. Es un aparato de seguimiento para poder localizarla en caso de pérdida hasta en más de 50 km. No hay que olvidar que tras estas maravillas imágenes hay mucho sacrificio y mucha técnica
Técnicas de entrenamiento del águila real
El adiestramiento de un águila real así como del resto de rapaces es una tarea compleja y exigente que requiere conocimientos especializados y mucha paciencia. Su amansamiento y entrenamiento comienzan con la construcción de confianza. Esto se logra a través de la exposición gradual y el manejo diario, permitiendo que el ave se acostumbre a la presencia humana. Hay que trabajar y cuidarla los 365 días del año, tanto en períodos de caza como de veda.
Existen distintas fases en el proceso de adiestramiento. Para empezar, el ave se coloca en un lugar tranquilo y oscuro durante unos días para reducir el estrés y acostumbrarla a la presencia humana. Hay que utilizar una capucha para tranquilizar al ave y evitar picaduras. Es importante asimismo establecer una rutina de alimentación para crear un vínculo con el cetrero. La manipulación d ellas aves siempre ha de hacerse con calma y suavidad aumentando gradualmente la duración y frecuencia. En los primeros vuelos se utilizan líneas de vuelo (fiadores) para controlar al águila y evitar que se aleje demasiado y se la entrena para posarse en el puño del cetrero. Paulatinamente se va aumentado la distancia a la que el ave vuela libre. Las técnicas de vuelo libre son fundamentales, permitiendo que el ave desarrolle sus habilidades naturales mientras mantiene una conexión con el cetrero. El objetivo es que el ave asocie al cetrero no solo como fuente de alimento, sino también como un compañero en la caza.
