Chile ha sido testigo de un descubrimiento que ha conmocionado al mundo científico. En las remotas costas de Magallanes, un joven huemul macho ha sido avistado por primera vez en décadas, un hallazgo tan improbable como simbólico, ya que coincidió con el día nacional dedicado a esta especie. Declarado en peligro de extinción en 1973, este ciervo andino parecía haber desaparecido para siempre de esta región.
Desde hace más de cincuenta años no se registraba la presencia del huemul en esa parte del territorio chileno. Su aparición no solo ha sido motivo de entusiasmo para los biólogos, sino que también ha provocado un cambio drástico en políticas ambientales y proyectos en marcha, algunos de ellos con presupuestos millonarios.
Una especie símbolo que se creía perdida en la zona
El huemul —mamífero de la familia de los cérvidos— ocupa un lugar privilegiado en la identidad de Chile. No solo forma parte del escudo de armas desde 1834, sino que para las comunidades mapuches representa la libertad, la resistencia y la conexión con la tierra. Sin embargo, su rastro en la naturaleza se ha ido desvaneciendo durante las últimas décadas, hasta el punto de que los científicos apenas lograban confirmar su presencia.
El ejemplar encontrado en Magallanes, un macho joven en aparente buen estado de salud, ha sido descrito como un milagro por parte de los especialistas. Según Diario Uno, el hallazgo ha sacudido las bases de lo que se creía sobre su distribución y estado poblacional.

Solo queda el 1% de su población original
Hoy, apenas 1.500 huemules sobreviven entre Chile y Argentina, lo que supone tan solo un 1% de su población original. Su situación es crítica: la fragmentación del hábitat, la presión humana, la degradación ambiental y la falta de conectividad entre poblaciones los ha llevado al borde del abismo.
El joven huemul hallado es mucho más que un individuo aislado: representa la posibilidad de un redescubrimiento y la necesidad urgente de proteger los ecosistemas patagónicos. Los expertos ya han anunciado expediciones para estudiar posibles núcleos remanentes en la zona.
Un futuro incierto, pero con esperanza
«Durante las últimas cinco décadas, los registros de esta especie han sido extremadamente escasos en territorio chileno», recuerdan desde el entorno científico. Este hallazgo podría servir como catalizador para acelerar programas de restauración ecológica.
A nivel global, el huemul ha sido incluido entre las 20 especies prioritarias del planeta para proyectos de conservación. Su papel en el equilibrio ambiental de los Andes es clave, y su presencia indica la salud del entorno. Su reaparición no solo es una victoria para la biología de la conservación, sino también una llamada de atención: la naturaleza aún guarda secretos que no hemos sabido escuchar.








