Las armas decomisadas por los agentes de la Benemérita llegaban a España desde China y carecían de los permisos necesarios. Algunas de estas armas eran de fogueo y habían sido modificadas para disparar munición real.
9/6/2017 | Redacción JyS

tráfico de armas
Uno de los presuntos traficantes de armas contempla el registro de sus propiedades. / Diario de Sevilla

Según publica el Diario de Sevilla, el pasado miércoles la Guardia Civil detuvo a varias personas supuestamente implicadas en un delito de tráfico de armas procedentes de China a través de Internet. En la misma operación, realizada a escala nacional y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla, se llevaron a cabo más de media docena de registros.
Las acciones del cuerpo de seguridad del Estado estuvieron fundamentalmente dirigidas contra la venta de defensas, ballestas y pistolas sin legalizar procedentes del país asiático. Algunas de las armas decomisadas habían sido modificadas para disparar munición real, según explica el medio anteriormente mencionado.
En Sevilla, la Guardia Civil llevó a cabo varios registros en distintas propiedades de uno de los supuestos autores de los delitos. El primero se produjo en un local del barrio de Pino Montano. Allí los servicios de investigación inspeccionaron el lugar donde había trabajado uno de los investigados; después se dirigieron hacia la casa del mismo. Una vez en el domicilio, los agentes registraron todas las estancias, menos una habitación en la que había material informático propiedad del hermano del acusado. Tras ello, la Guardia Civil accedió al coche del supuesto delincuente para registrarlo de igual forma. De todos estos registros, los agentes intervinieron diverso material.
Pero no solo se llevaron a cabo investigaciones en la capital hispalense, sino que según destaca el diario sevillano, se realizaron en más de seis provincias. Además, las personas que adquirieron este tipo de materiales también han sido investigadas, llegando a alegar algunas que compraban estas armas como objetos de coleccionismo.
Por último, cabe destacar que aparte de armas como ballestas o catanas, los agentes encontraron dos serpientes, una boa y una pitón, en uno de los domicilios.

Sobre el autor