Guardia Civil y Agentes Medioambientales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han intervenido en El Toboso, Toledo, una una furgoneta con más de 300 conejos vivos capturados de forma ilícita. Los animales eran transportados en un total de 26 jaulas y probablemente su destino era la venta ilegal para repoblar cotos de caza.

La investigación se inició en enero de 2024, cuando la Guardia Civil recibió un aviso sobre la supuesta captura de conejos por parte de furtivos. Fue entonces cuanto la Guardia Civil puso en marcha controles operativos de seguridad ciudadana para localizar a los responsables.

Una furgoneta llena de conejos

En uno de los controles operativos, agentes de la Guardia Civil interceptaron un furgoneta sospechosa en la carretera comarcal CM-3103, cerca de El Toboso. El vehículo, sin autorización para el transporte ni captura de animales vivos, era conducida por un individuo que, tras las primeras indagaciones, se ha podido saber que recorría varias localidades de la provincia de Toledo con el objeto de comprar conejos de campo a gente de la zona para venderlos posteriormente como repoblación de cotos de caza.


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Los Agentes Medioambientales de Ocaña colaboraron en la gestión de los animales incautados, que fueron trasladados al Centro de Recuperación de Rapaces Ibéricas (CERI), donde ahora contribuyen al sustento y entrenamiento de especies protegidas en recuperación.

Tras el operativo llevado a cabo por parte de la Guardia Civil en colaboración con los Agentes Medioambientales, se pasó a proponer para las sanciones administrativas pertinentes a la persona a la que se le incautaron los conejos.

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