La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a seis personas, de entre 33 y 63 años, por un presunto delito contra la fauna tras ser sorprendidas en plena acción de furtivismo con galgos. Los hechos ocurrieron en un coto de titularidad pública de la comarca burgalesa del Arlanza, donde el grupo fue visto tratando de abatir liebres sin autorización y durante el periodo de veda.
El aviso llegó a la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de Burgos, que movilizó a una patrulla del puesto de Covarrubias. Los agentes iniciaron un rastreo por la zona hasta localizar a uno de los implicados oculto entre la vegetación. El hombre intentó huir al verlos, pero fue encontrado poco después y quedó identificado como uno de los participantes.
Mientras tanto, el resto del grupo trataba de abandonar el lugar en un turismo, lo que dio pie a una rápida persecución por los caminos cercanos. Los guardias civiles lograron interceptar el vehículo poco después y comprobaron que en su interior viajaban cinco personas más que coincidían con la descripción facilitada por los testigos.
Galgos hacinados en el maletero
Durante la inspección, los agentes observaron que el maletero del coche contenía cinco galgos en condiciones inadecuadas, sin ventilación ni medidas de seguridad. Los animales se encontraban hacinados, lo que motivó además la apertura de actas administrativas por transporte indebido de animales.
Ninguno de los seis implicados pudo acreditar contar con permisos o autorizaciones para realizar actividad cinegética en la zona, y todos fueron trasladados para la instrucción de diligencias. Posteriormente, quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción de Lerma.
Delito contra la fauna
El furtivismo, recuerda la Guardia Civil, constituye un delito tipificado en el Código Penal y puede acarrear penas de inhabilitación para la caza de hasta tres años y multas de hasta ocho meses. Estas prácticas, además de suponer un perjuicio directo para la fauna, provocan un impacto económico sobre el medio rural y los gestores cinegéticos.
El instituto armado insiste en la importancia de la colaboración ciudadana y anima a comunicar cualquier indicio de actividades ilegales relacionadas con la fauna. Para ello mantiene operativos el teléfono 062 y la aplicación móvil Alertcops, donde la información se trata de forma discreta y anónima.








