«Si no podéis venir ninguno a ayudarme no puedo hacer más. Me han amenazado. Soy un guarda, soy una persona sola, y van cuatro tíos que me han pegado contra el coche y han matado dos liebres». Este es el contenido de la desgarradora grabación que se ha hecho viral entre los cazadores esta misma tarde y que puedes escuchar al final de esta noticia. En ella, un guarda de un coto de caza de la provincia de Toledo muestra su impotencia tras ser amenazado y golpeado por unos furtivos que no muestran ningún respeto ni por él ni por la caza.
Jara y Sedal ha logrado contactar con el autor de la grabación a las pocas horas de hacerse viral. Él mismo ha sido quien ha pedido mantenerse en el anonimato por miedo a posibles represalias, pero ha accedido a detallarnos lo sucedido para denunciar la situación límite en la que muchos cotos se encuentran en Toledo por culpa del furtivismo. Su testimonio es desolador: «No podemos hacer nada con ellos, hacen lo que quieren y matan animales a todas horas. Es inexplicable», denuncia.
«Esta misma tarde me han matado dos liebres, pero lo peor es que les llamas la atención y se ponen violentos; de hecho, hoy me han pegado un empujón contra el coche. De verdad que sientes una impotencia muy grande porque matan las liebres y se ríen de ti», asegura el autor del audio, que reproducimos al final de la noticia.
«Algunos cazadores del coto no me comprenden: algunos dicen que ellos tienen un guarda para eso, para que no maten los animales los furtivos. Pero un guarda es una persona, y eso no todos llegan a comprenderlo: esta gente –los furtivos- llega con las matrículas tapadas y así es imposible», añade el guarda.
«El año pasado me embistieron y me doblaron el capó del coche»
Al preguntarle sobre el papel de las fuerzas del orden público ante esta problemática, el guarda responde: «Cuando llamas al Seprona al ver lo que está ocurriendo te dicen que tiene mucho que hacer. Yo llamo a la Guardia Civil, a los municipales… y nada, no logro que me ayuden». Sigue añadiendo sobre este tema que «los guardas no tenemos potestad ninguna para hacer nada. Sale cualquier otra persona que no conocen al campo a hacer lo mismo, lo cogen y lo denuncian, pero a los furtivos, sabiendo dónde viven, no les dicen nada».
«Esto no es normal: llevo casi 30 años de guarda, pero esto está cada vez peor porque los furtivos actúan de forma más descarada. Y no sólo por la forma violenta con la que te tratan, sino por el peligro con el que conducen, por la velocidad a la que van cuando salen a la carretera… hasta que no pase una cosa gorda, esto no se va a frenar», sigue denunciando.
Por último, relata que está «todos los días solo y todos los días tengo alguna. Y, además, no tengo apoyo: si vinieran los socios a ayudarme, sería otra cosa, pero no. De hecho, aquí se me han juntado hasta tres todoterrenos furtiveando desde el coche. El año pasado, incluso, me embistieron y me doblaron todo el capó», concluye.
Los cazadores llevan a juicio a dos individuos con más de 100 denuncias por furtivismo con galgos
Dos personas tendrán se sentarse en el banquillo de los acusados ante los Juzgados de lo Penal de Albacete para responder por un presunto delito relativo a la protección de la fauna, tras ser sorprendidos furtiveando con galgos en un coto social del Club de Cazadores de La Gineta.
La Federación de Caza de Castilla-La Mancha, que actúa como acusación popular, ha dado a conocer la apertura de juicio penal contra estas dos personas, que fueran sorprendidos por un guarda rural y el Seprona cazando liebres con tres galgos. Más información aquí.