En esta quinta entrega titulada ‘Un vegano trabajando’ vemos a Jorge Alonso, conocido como El Guarda Smith en las redes sociales, y David Cifuentes, un declarado anticaza, en una salida al campo para rellenar los bebederos de un coto de caza y reforzarlos con algo de comida.

Alonso extendió una invitación, que no solo prometía una compensación de 100 euros y comida, sino también la oportunidad para veganos y animalistas de comprobar de primera mano cuáles son las obligaciones y retos que conlleva ser guarda de caza. Además, buscaba mostrar el esmero con que los cazadores gestionan y protegen la vida salvaje. Como ya sabéis, Cifuentes se animó a participar después de un artículo publicado en Jara y Sedal.

Guarda de caza y vegano unen sus fuerzas

Con el ya clásico plató improvisado del coche de Jorge Alonso, guarda y vegano se dirigen hasta San Vicente de la Sonsierra, localizado en la comarca de Rioja Alta a los pies de la sierra del Toloño. Pertenece a la zona de la Sonsierra. El objetivo del viaje es rellenar con agua una serie de bebederos de hormigón o aljibes que hay repartidos por el campo y que tienen una capacidad de 250 litros.

Para realizar la tarea, el guarda le indica a Cifuentes cómo proceder: «El trabajo es sencillo. Cuando lleguemos al bebedero, uno pone la manguera en él y otro abre la llave del bidón de 1.000 litros». Además del agua, el Guarda Smith también quiere que reparta un poco de trigo cerca de los bebederos: «El grano de trigo es sobre todo para que coman las perdices adultas. Ten en cuenta que los perdigones comen insectos hasta la tercera semana y con el grano en el suelo sacamos mucha hormiga».


El vegano y el guarda de caza hablan de la ley animalista


Aljibes como fuente de vida

Nada más llegar al primer aljibe, el guarda explica a Cifuentes que suele encontrar renacuajos de ranas y sapos y algunos otros anfibios en el interior, que se aprovechan del agua. «Ahora mismo, la comunidad europea está subvencionando al 100% balsas y demás para los anfibios.