El Parque Nacional de Doñana continúa bajo el Nivel 2 de emergencia sanitaria frente a la gripe aviar. Esta medida se mantiene desde el pasado 8 de septiembre, cuando los análisis practicados por la Junta de Andalucía y comunicados al Ministerio de Agricultura confirmaron la existencia de tres focos de la enfermedad en el entorno del espacio protegido. Poco después, se remitieron las muestras de dos cigüeñas blancas halladas muertas el 3 de septiembre, que han sido confirmadas como portadoras del virus Influenza Aviar.
Con estos dos últimos positivos, ya son cuatro los focos ratificados oficialmente en las inmediaciones de Doñana. Las cigüeñas fueron localizadas en el Caño Guadiamar, dentro del término municipal de Aznalcázar (Sevilla), una zona donde anteriormente había aparecido un somormujo infectado. A ellos se suman los focos identificados en el municipio onubense de Hinojos, uno en el paraje Caño Cardales —donde se hallaron una garza real y un pato colorado contagiados— y otro en una laguna cercana, donde resultó afectado un ánade friso.
Refuerzo de la vigilancia
La Junta mantiene el Nivel 2 como medida preventiva, lo que supone intensificar la vigilancia de aves silvestres, especialmente de las migratorias y acuáticas, y aplicar un protocolo específico para la retirada de cadáveres o ejemplares con síntomas compatibles con la enfermedad. La Consejería de Sostenibilidad espera todavía los resultados de otros análisis realizados a aves muertas encontradas en el espacio protegido.
Las consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Salud trabajan de forma conjunta en el seguimiento de los casos. Según los últimos informes, la propagación del virus parece haberse estabilizado: en los últimos trece días no se han detectado nuevos brotes ni en áreas urbanas y periurbanas ni en explotaciones ganaderas, lo que ha aportado un cierto alivio a las autoridades tras las primeras detecciones.
