El reciente hallazgo de varios casos de gripe aviar H5N1 en grullas y gaviotas en Aragón ha reactivado los protocolos de vigilancia que la Comunidad mantiene desde hace años. Aunque el riesgo para las personas sigue considerándose bajo, los expertos insisten en la necesidad de aplicar medidas básicas de prevención, sobre todo entre quienes trabajan sobre el terreno o tienen contacto frecuente con fauna silvestre.
El veterinario Nicolás Urbani, asesor técnico de la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA), ha recordado a través de sus canales informativos que la gripe aviar es una enfermedad vírica «altamente contagiosa» que afecta tanto a aves domésticas como silvestres. Las cepas de alta patogenicidad, como la detectada en estos episodios, son las que generan mayor preocupación por su impacto sanitario y económico.
En su mensaje, Urbani señala que algunos mamíferos y casos humanos aislados se han documentado a nivel mundial, aunque la probabilidad de contagio a personas continúa siendo baja. Lo que sí resulta determinante, apunta, es la capacidad de ciertas aves migratorias de portar el virus sin mostrar síntomas, un factor que facilita su llegada a diferentes puntos del territorio.
Recomendaciones para el colectivo cazador
Los últimos positivos han llevado a reforzar el llamamiento a la responsabilidad dentro del sector cinegético. FARCAZA y las autoridades sanitarias han transmitido un mensaje de tranquilidad, pero también han recordado los pasos a seguir ante cualquier hallazgo sospechoso. «No manipular aves muertas o enfermas. Geolocalizar el hallazgo y avisar a la OCA» son las primeras indicaciones difundidas por el experto veterinario.
Además, se aconseja evitar la caza de aves acuáticas en humedales durante las próximas semanas para reducir riesgos de transmisión indirecta. La normativa vigente mantiene, igualmente, la prohibición del uso de señuelos de Anseriformes y Charadriiformes hasta febrero de 2026, una medida que busca limitar potenciales vectores en momentos de especial sensibilidad.
Urbani insiste también en la importancia de mantener rutinas de higiene tras la actividad cinegética. Recomienda lavar a los perros, desinfectar los medios de transporte y cambiarse de ropa al regresar al domicilio. En el caso de los avicultores, recuerda la necesidad de reforzar la bioseguridad antes de volver a sus explotaciones para evitar riesgos añadidos.
Situación de la perdiz roja y perspectiva sanitaria
La preocupación por la evolución poblacional de la perdiz roja ha llevado a revisar posibles vínculos con la gripe aviar, pero los estudios recientes descartan esa relación. Según Urbani, factores como el clima, los cambios agrícolas o la depredación influyen mucho más en la dinámica de esta especie emblemática.
En paralelo, el programa de vigilancia activo y pasivo que mantiene Aragón permite una detección temprana y una respuesta coordinada ante cualquier foco. Las autoridades consideran que esta capacidad para reaccionar rápido es clave para contener el virus y limitar su impacto en la fauna silvestre y el entorno rural.
Mientras continúa la migración invernal y se monitorizan los humedales, los especialistas insisten en que la colaboración de cazadores, guardas y propietarios de explotaciones ganaderas es esencial para mantener controlada la situación. FARCAZA, por su parte, asegura que seguirá ofreciendo información actualizada y apoyo técnico al colectivo.








