Un grupo de biólogos que se encontraba trabajando en el archipiélago de Svalbard (Noruega) ha conseguido filmar un hecho nada fácil de presenciar: la de un oso polar comiéndose a un reno. Los hechos tuvieron lugar el pasado agosto, cuando la bióloga Izabela Kulaszewicz y su equipo consiguieron graban la escena.
Concretamente se trataba de una hembra adulta de oso polar que se abalanzó sobre el reno en el agua y consiguió cazarlo a unos 25 metros de la costa, cerca de la estación polar de Hornsund. Los biólogos han explicado que el oso tardó más de dos horas en comerse parte de la presa, tras lo cual durmió alrededor de doce horas seguidas. Tras la gran ‘siesta’, regresó a por las sobras.
Los biólogos consideran que esta situación no se debe únicamente a la desaparición de hielo, que podría cambiar el comportamiento habitual de estos animales, sino que también podría ser tras el aumento de la población de renos en el Ártico a lo largo de las últimas décadas por lo que los encuentros entre estos animales son ahora más frecuentes.